En tiempos de crisis, la unión hace la fuerza. Eso al menos deben estar pensando Banco Santander y El Corte Inglés, dos de las marcas más potentes de España. Hoy se ha conocido que ambas firmas negocian la entrada de la entidad presidida por Emilio Botín en la financiera de El Corte Inglés. En concreto, el banco compraría el 51% por unos 250 millones de euros, lo que le convertiría en su dueño.
La operación está ya más que avanzada y con ella el Santander se hará con la financiera más grande del sector, pues concentra el 42% de las operaciones de este tipo. De este modo, la entidad dará un empujón a su filial, Santander Consumer Finance, aumentando su masa crítica en el negocio de la financiación al consumo. Por su parte, los grandes almacenes reducirán deuda y dejarán que sea el Santander el que gestione esta división.
Otra ventaja para El Corte Inglés es que podrá beneficiarse del rating del banco para la titulización sobre los derechos de cobro de los clientes que compran productos a plazo que está pensando en llevar a cabo y con la que también espera captar otros 250 millones.
De este modo, los grandes almacenes siguen con paso firme en su propósito de reducir su elevada deuda, de la que tienen la cantidad de 5.000 millones reestructurados a ocho años. El primer plazo de vencimiento es en 2016, que será cuando tenga que pagar 600 millones, por lo que el grupo parece estar acelerando la venta de algunos activos para hacerse con ese importe.
Por su parte, el banco sigue ampliando sus dominios y da un salto muy fuerte respecto a sus competidores en cuanto a financiación al consumo, pues precisamente el Santander se sitúa justo detrás de El Corte Inglés en esta división, por lo que, si finalmente unen posiciones, dejarán a BBVA, el tercero en discordia, a bastante distancia.
