Desde que hace siete años naciera, de la mano de Jack Dorsey, la red social Twitter no ha parado de crecer hasta el punto de que ya son más de 200 millones de usuarios que producen en conjunto una media que supera los 350 millones de tweet diarios.
La firma, cuyo valor ronda los 10.000 millones de euros, tras retrasar su salida a bolsa el pasado año debido a la acentuada caída de las acciones de Facebook parece querer por fin poner las cartas sobre la mesa. Unas cartas que son, según la compañía, mucho más claras. Un modelo de negocio definido y unos ingresos con fuentes claramente delimitadas. De este modo espera, creando seguridad y confianza los primeros meses en los inversores, sorpresas que hagan caer el precio de sus acciones.
Con unos ingresos que se presumen en torno a los 200 millones de euros procedentes de publicidad y una coordinación y dirección bursátil de la que se encargará Goldman Sachs, Twitter espera una salida bolsa comprendida entre finales de octubre y principios de noviembre.