La Reserva Federal (Fed) se convirtió la pasada semana en la mejor aliada de las bolsas. La decisión de Bernanke de no comenzar aún con el famoso tapering (retirada gradual del programa mensual de compra de bonos estadounidenses) supuso el impulso final para un verano excepcional en el que los índices de todo el mundo han marcado récords.
En el caso del Ibex, la sorpresa del banco central norteamericano le sirvió de apoyo para conquistar nuevos máximos anuales y cerrar la semana situado en los 9.171 puntos. De este modo, las referencias técnicas apuntan a la apertura de un periodo de consolidación en el mercado español, pues los riesgos aún no se han disipado.
Los pequeños descensos registrados la pasada semana en el selectivo dejan entrever posibles síntomas de agotamiento después de un verano de locura en el que el rebote ha sido de alrededor de un 20%. Por ello, los expertos recomiendan precaución a los inversores de cara a los próximos días, lo que podría traducirse en una recogida de los cuantiosos beneficios acumulados durante las vacaciones.
En cualquier caso, es difícil que el Ibex termine el año por debajo de los 9.000 puntos, aunque los analistas no lo descartan del todo si la economía dise un giro inesperado en el último trimestre.
El sector bancario: el gran protagonista
Si ha habido un sector que ha contribuido al resurgir del índice español ha sido sin duda alguna el bancario. Las entidades han registrado un rally alcista este verano gracias a la mejora de previsiones y perspectivas de las casas de análisis más importantes. Este espaldarazo se ha traducido en importantes incrementos, sobre todo para la banca mediana, la más penalizada en bolsa durante la crisis.
Esta semana, la vuelta de tuerca de la Fed también levantó el ánimo del sector, aunque la volatilidad intrínseca de los bancos en el mercado podría volver a hacerles caer, pero no de la forma en que lo hicieron en años pasados.
Alemania será el punto de atención de la semana
El resultado de las elecciones en Alemania será el foco de atención principal para las bolsas europeas a partir del lunes. Aunque todo hace apuntar a que Angela Merkel reeditará la victoria, un cambio de última hora podría dejarla sin gobierno, lo que podría ser muy malinterpretado por los mercados del Viejo Continente.