Siglo XVII. Mientras Felipe III agoniza en su lecho, el hombre más ambicioso y poderoso del reino, el conde duque de Olivares, consuela al débil sucesor a la corona, Felipe IV, príncipe de Asturias, con una única intención: dominar su frágil voluntad para hacerse con el poder. Entre tanto, en la villa y corte de Madrid la decadencia del gran imperio español afecta por igual al clero, la nobleza y el pueblo. La moral y las buenas costumbres que desde los tiempos de los Reyes Católicos imperaban se diluyen inexorablemente. A diario se libran riñas, violan conventos, pergeñan embustes y saquean iglesias. Cataluña, Portugal, Navarra y Andalucía amenazan con independizarse. Cuanto más crece el poder del valido del rey, más aumenta el miedo a enfrentarse a él. Sólo seis mujeres sueñan con la venganza. Y cada una tiene su propio motivo: el deshonor moverá a Ana de Guevara, el asesinato de su marido, a doña Inés de Vargas, la ruina, a la duquesa del Infantado, el rapto de un hijo recién nacido, a la Calderona, y la lealtad hacia un rey demasiado débil, a la reina Isabel y a sor María Inés de Ágreda. Esto las impulsará a unirse en un fin común: destruir al tirano.
La autora de la conocida obra ‘La princesa de Éboli’ retoma de nuevo la novela histórica con esta creación. En la novela que aquí presentamos, Arteaga brilla al describir con perfección el telón de fondo en el que se sitúa la acción. La forma en que nos presenta el contexto es embriagadora hasta el punto de llegar a imaginar de forma nítida la sociedad y las costumbres del reinado de Felipe IV. Además, el contraste entre la realeza y sus costumbres entreveradas con las del pueblo llano, muestra al lector las enormes diferencias de clases, y también las semejanzas, que aunque pocas, fueron existentes.
Se podría tachar, en algunos pasajes, de novela negra
En cuanto al argumento de la novela, se podría tachar, en algunos pasajes, de novela negra. El deseo de acabar con el Conde Duque de Olivares, que albergan varias mujeres de muy distinto extracto social, las une en una conjura maligna y con tintes fantásticos. Es necesario señalar que, estos tintes fantásticos, son necesarios para comprender la sociedad de la época tan devota de los horóscopos, brujería negra y demás ciencias ocultas. Añadir también que, pese a estar situada en un periodo histórico concreto, los hechos de los que se trata en el libro no corresponden con la historia real. Aunque el sentimiento de rechazo por parte del pueblo hacia el Conde Duque de Olivares fue real, el modo en el que murió, así como la conjura en la que se basa el libro no puede ser demostrado.
La pasión, el odio, el rencor y la venganza son los principales sentimientos que desencadenan la historia que Almudena de Arteaga presenta. Todos los sentimientos recientemente mencionados son los que padecen todas y cada una de las damas protagonistas de la obra. A pesar de sus desavenencias el deseo de acabar con su enemigo común hace posible que continúen hacia adelante con su malvado plan.
Personajes reales
En cuanto a los personajes, la mayoría de ellos fueron personas de carne y hueso. Como Doña Inés de Vargas esposa de Don Rodrigo Calderón, la Duquesa del Infantado, importante terrateniente de Guadalajara o la Calderona, famosa actriz en la época. En cuanto a su modo de ser en la obra, es destacable el papel de Ana de Guevara, ya que recuerda en algunos rasgos al célebre personaje de Fernando de Rojas, la Celestina. Cada una de estas mujeres aporta un motivo diferente para continuar con su plan de asesinato, de igual modo cada una de ellas contribuye del modo más favorable para su rango.
En cuanto al estilo, se podría decir que es un libro de fácil lectura en el que la prosa utilizada por la autora no hace uso de florituras. Por tanto, es un lenguaje simple, al que acompaña al principio de cada capítulo con unos breves versos de los grandes literatos de la época. Además, a pesar de ser una novela histórica, no es necesario tener conocimientos de esta ciencia para comprender la novela. Ya que la decadencia imperante en este siglo es palpable durante el desarrollo de la historia.
Para finalizar, se puede añadir que no es un libro con doble fondo o en el que quede un mensaje moral. Es acción y reflejo de los más bajos sentimientos del ser humano capaces de caer en el asesinato, con tal de resarcirse de una herida pasada.