Procedente de una familia humilde de Arkansas se crió en Missisipi en cuya Universidad Estatal se licenció en Derecho. Durante sus primeros años como abogado trabajaba en torno a doce horas diarias, unas setenta semanales, dedicado al derecho penal y a los litigios por daños y perjuicios. En 1983 entró en política elegido como representante de la Cámara de Misisipi, donde se mantuvo hasta 1990.
"¿Y si el padre de la niña hubiera asesinado a los agresores?"
Ya desde pequeño su madre lo había aficionado a la lectura y durante tres años sacó tiempo de su ocupada agenda para escribir una historia surgida de una idea que le pasó por la cabeza tras conocer el testimonio de una niña afroamericana de doce años que había sido violada. ¿Y si el padre de la niña hubiera asesinado a los agresores? Este fue el inicio de una carrera literaria, aunque no el final de su carrera legal y política. “Tiempo de matar” (Time to kill) fue rechazada por varias editoriales antes de ver la luz en 1988. Sin embargo, Grisham todavía no convencía lo suficiente como escritor y seguiría vinculado a su actividad habitual hasta que publicase “La tapadera” (The Firm), una novela en la que había empezado a trabajar mucho antes de publicar su primer libro, de hecho, la comenzó justo al día siguiente de haber terminado la primera.
Una de las características de casi todas sus novelas es que suele haber jóvenes abogados apasionados que tienen que luchar para defender terribles injusticias. Los temas que se tratan siempre son argumentos referentes a materias legales que Grisham ha conocido de primera mano por su profesión. Quizá eso da una mayor importancia a su obra, pues a través de la misma se puede obtener una imagen mucho más definida de cómo funciona la justicia en Estados Unidos, mientras esos jóvenes abogados serían el alter ego del autor.
A partir del éxito rotundo de “La tapadera”, que vino acompañado del acierto de la Paramount Pictures de adquirir sus derechos, este escritor pasó a serlo a tiempo completo y empezó a producir un libro por año.
"Exitoso en librerías y tribunales"
La mayoría de sus libros han sido llevados al cine casi de forma inmediata a su publicación: “El informe Pelícano” (The Pelican Brief), “El cliente” (The Client), “Legítima defensa” (The Rainmaker) o mismamente “La tapadera” son ejemplos de ello y sus adaptaciones han tenido tanto éxito como las propias novelas. Esto ha hecho de este autor el máximo exponente de lo que se denomina "thriller legal", que lo ha convertido en uno de los escritores actuales más difundidos y leídos a nivel mundial.
Pero lo más llamativo sea que tras cinco años de haber dejado los tribunales, el abogado retornó a sus orígenes legales y retomó la abogacía para un único caso en 1996 en representación de la familia de un guardafrenos del ferrocarril fallecido en un accidente. Grisham convenció al jurado y obtuvo para sus clientes una indemnización de 683.500 dólares americanos, la mayor compensación alcanzada por él en toda su carrera como abogado. Después de aquello no ha vuelto a ejercer en la práctica legal.