La saga de “Caballo de Troya” es uno de los mayores éxitos de ventas de un escritor español a nivel internacional, hasta tal punto que Steven Spielberg ya se ha puesto en contacto con el autor para poder adaptar la historia. No nos tiene que extrañar, tratándose del Rey Midas de Hollywood que llegó a serlo por historias como “Encuentros en la tercera fase” o “ET el extraterrestre” y que ha producido series para la televisión como “Abducidos”. Está claro que en lo referente a la creencia en lo extraterrestre y en el destino Spielberg y Benítez tienen mucho en común.
La Divinidad y Humanidad de Jesucristo
Pero “Caballo de Troya” no trata sobre extraterrestres sino sobre la divinidad y humanidad de Jesucristo. La imagen que Benítez muestra del hijo de Dios dista de la descrita en los evangelios oficiales, hasta el punto de que para muchos sus libros son como un nuevo evangelio. Y es que él mismo alimenta la leyenda asegurando que lo que para muchos solo es una novela, en realidad está basado en información real y que algún día revelerá sus fuentes. Sin embargo nunca ha llegado a aclarar que parte de esas novelas debemos considerar real según su autor y que partes serían aderezadas. ¿Son los viajes en el tiempo una realidad? Si hemos de ceñirnos a la oficialidad está claro que no. Si tenemos una mente abierta y creemos en las teorías conspirativas, esa fuente informativa que es el “Mayor” podría ser real y toda la información transmitida a Benítez, teniendo en cuenta que es un profesional de la información, estaría contrastada y confirmada a través de otras fuentes.
Una vez terminado “Caballo de Troya”, Benítez ha publicado lo que sería el epílogo de la historia “El día del relámpago”. Retomando la historia del “Mayor” donde la dejó al final del último libro de la saga.
Pero al margen de si sus lectores creen o no en que lo que escribe en sus novelas sea real, para entender un poco mejor las motivaciones de este escritor y periodista hay que remontarse a sus trabajos como tal.
Benítez ha escrito libros y artículos defendiendo las teorías conspirativas de los gobiernos que según él nos ocultan tanto la existencia de vida extraterrestre como la auténtica procedencia de los extraordinarios avances científicos de las últimas décadas, que según sospecha, podrían derivarse de tecnología robada a los extraterrestres.
Planeta Encantado
Fue el responsable de un programa de la Televisión pública española (RTVE) llamado “Planeta Encantado” en el que investigaba con otros colaboradores, como el Doctor Jiménez del Oso, conocido ufólogo, fenómenos extraños y misterios de nuestro planeta. En uno de esos programas Benítez y Jiménez del Oso participaron en un ritual en que el tomaron una sustancia que presuntamente les hacía viajar astralmente. Mientras Benítez contó una experiencia que incluía viajar a su casa de Madrid, desde el otro lado del mundo donde se hallaban, y una visita a cierta nave espacial con tufillo religioso, Jiménez del Oso se limitó a comentar que no tenía dudas sobre lo que aseguraba Benítez pero que su experiencia no se parecía en nada a la del periodista pues seguramente cada uno vive las mismas de forma muy personal.
En muchos de sus libros sobre fenómenos extraterrestres suele mostrar una fe más que ciega en las experiencias que defiende, llegando a utilizar el eufemismo de “ufólogo de salón” para referirse a todos aquellos que se burlan o menosprecian su trabajo o simplemente teorizan otras posibilidades para dar explicaciones más creíbles a los fenómenos que dicen haber vivido sus protagonistas. Sin embargo, en muchos casos, la mayor prueba aportada para creer en el fenómeno suele ser la propia intuición del periodista a la hora de entrevistar al individuo involucrado en la historia. Muchos expertos lo tildan de poco riguroso y de ignorar el método científico por lo que sus conclusiones serían erróneas en la mayoría de los casos que defiende.
Acusaciones e indemnizaciones...
Nunca ha sido acusado formalmente de plagio, pero han corrido ríos de tinta al respecto. También se ha hablado mucho de si ha manipulado videos para sus programas de televisión y de que ocasionalmente no nombra sus fuentes escudándose en que quiere protegerlos pues, de saberse sus nombres, correrían peligro. Pero también ha ganado juicios en los que alguno de sus detractores ha sido multado y obligado a indemnizarle por haber vulnerado su honor.
Una cosa si está clara, no te deja indiferente. Con él solo hay dos posturas posibles: la creencia en que se trata de un periodista serio que quiere abrirnos los ojos o la certeza de que solo se trata de un loco o un jeta que nos quiere vender por buena una historia sacada de su imaginación. Ni siquiera muchos de los ufólogos que defienden el principio de la divinidad extraterrestre creen en las historias expuestas por este autor en sus libros y las rebaten con sus propias teorías. Ni que decir tiene que la Iglesia Católica tampoco lo tiene en una gran estima, pero ese honor lo tienen muchos otros escritores con otras teorías diferentes por lo que eso no constituye una prueba de veracidad.
Desde aquí una recomendación: si cree en todas estas teorías o tiene una mente abierta le merecerá la pena leer los libros de J.J. Benítez, sino... mejor ni se moleste, la lectura se le puede hacer pesada, fantasiosa y reiterativa.