El Ibex 35 cerró la semana con un saldo negativo del 0,6%, lo que le mantiene dentro del canal bajista. A pesar del mal resultado semanal, ha sido el índice que menos ha caído en Europa, lo cual ha estado marcado por las pobres palabras de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.
La falta de contundencia en sus palabras y el aplazamiento de ciertas decisiones arrastraron a las bolsas del viejo continente hacia abajo, a expensas de lo que pasaran en EEUU con el dato del paro.
Las noticias que llegaron desde América fueron mejores de lo esperado y ayudaron al rebote de los índices el jueves. Primero, se dejó entrever que la FED podría no reducir la política de compra de bonos, algo que a corto plazo está repercutiendo positivamente en la economía, pero recordemos que a largo plazo es pernicioso para ella. En segundo lugar, los buenos datos del mercado de trabajo reactivaron a las bolsas, con 175.000 nuevos puestos y con el aumento de un 0,1% de la tasa de paro debido al incremento de la población activa. Así, la bolsa estadounidense se apuntó una subida del 1,3% en la que se apoyaron el resto de índices con la esperanza de que la política aplicada por la Reserva Federal no vea minorado su ritmo de compras de bonos.
