Nos venden datos de recuperación, datos de mejoría y nos bombardean con información teóricamente buena ocultando de este modo todo lo malo. Pretenden básicamente engañar a la población y lo triste es que lo consiguen sin demasiado esfuerzo dado que el conocimiento de los españoles, en general, es demasiado reducido.
La incultura financiera
Veamos, uno de cada cuatro alumnos fracasa y de la otra parte, sin entrar a valorar las calificaciones individuales, nos encontramos con que muchos de ellos emigran hacia otros países europeos para encontrar trabajo. De modo que en España tenemos a pocas personas Nadie nos obligó a pedir préstamos, nadie nos obligó a comprar preferentes, nadie nos obligó a hipotecarnos que realmente produzcan. Quizás sea una afirmación demasiado dolorosa, incluso para mí lo es, pero si hacemos autocrítica dejando a un lado a los políticos y a cualquier otra cosa a la que se pueda achacar la culpa de la crisis nos daremos cuenta de que una parte de la culpa es nuestra, de los ciudadanos. Y si alguien se mantiene reacio a admitirlo quizás viva engañado toda la vida. Nadie nos obligó a pedir préstamos, nadie nos obligó a comprar preferentes, nadie nos obligó tampoco a hipotecarnos y ese nadie lo digo con todas las letras. Sí que es cierto que han exsitido fraudes y engaños que debemos reivindicar porque no son justos, pero hay otras muchas cosas que se reivindican sin hacer esa autocrítica.
Muchas personas llevaron a cabo este tipo de acciones por la gran incultura financiera existente en nuestro país. Ya no solo falta de cultura general, que también, sino especialmente financiera. Como apasionado de la bolsa y de los mercados financieros, me da vergüenza que la gente me pregunte sobre bolsa. Digo esto porque cuando les digo que en bolsa se puede ganar dinero también cuando la economía va mal y cuando los mercados bajan, no me creen. Me miran como si estuviese loco o algo así y más que por mí me duele por ellos. En EEUU las inversiones bursátiles se elevan a la categoría de normales, por el contrario, en España la bolsa se ve como un mercado negro que se mueve por azar en el que todos pierden. Lo más triste de todo, sin embargo, es que esto es solo la punta del iceberg.
¿Cuáles son las razones de esta incultura financiera?
Son varias, quizás demasiadas para considerarnos un país desarrollado. Aunque hay muchas más estas son las que me parecen más importantes, así que vayamos pues por puntos:
La cultura: La cultura española referida sobre todo al modo de vida, a las costumbres y demás temas relacionados, es una cultura conocida por las fiestas, por la diversión, por el gran ambiente deportivo que se respira siempre en el país. Todo esto no está mal, al contrario, produce que poseamos una población concienciada en que el deporte es algo esencial en nuestras vidas, no solo para divertirse sino también para mantener mente y cuerpo sanos. Sin embargo, todo tiene un límite y ese límite en muchas ocasiones es sobrepasado. No es normal que una persona esté más preocupada de ver el partido del domingo que de aprender, ojo a esto, aprender lo que significan términos como el IPC. Un término tan fácil que muchos ciudadanos desconocen en relación a su importancia.
La sociedad: No he vivido en otros países del mundo pero lo qué es seguro es que la sociedad española es una de las que más influye en los propios ciudadanos. La sociedad española se mueve por lo que hagan los demás, si este no trabaja, yo tampoco, si este roba, yo también. No nos damos cuenta de que hacer las cosas así convierte al país en un caos como el que estamos padeciendo ahora. Con la crisis de las hipotecas ocurrió algo similar. Si este tiene un BMW yo compraré un Mercedes, si este compra una casa de 30 millones yo la quiero de 80 millones y con piscina para que sea mejor. Es duro escuchar esto pero es así. Muchas inversiones no se hicieron de una forma racional, pensando en el futuro y pensando en lo que significaba encadenar la vida de uno a una hipoteca durante más de 30 años.
La mentalidad: La mentalidad española está retrasada y anticuada. En España no se concibe el riesgo como algo bueno, sino como algo maligno. Cómo vamos a crecer en un país en el que el 60% de los estudiantes sueñan con ser funcionarios y tener así un sueldo fijo. El espiritu empredendor, de superación, de lucha y esfuerzo no existe en nuestro país. No se tiene conciencia de que la perseverancia es la clave del éxito. Muchos negocios se abren sin hacer un estudio de mercado de riesgos asociados, con cálculos aproximados de retorno de inversiones. No se hace y a pesar de ser evidente la gente te dice que ellos no son economistas para hacer ese tipo de cosas. Cuando escucho esto les digo: "Si pides un abogado para que te defienda, si vas al médico a que te cure ¿Por qué no consultas a un especialista que te aconseje sobre tu negocio?" Supongo que será porque en puesto de verlo como una inversión que tendrá sus beneficios, lo ven como un costo adicional que no quieren tener. Muchas empresas nuevas cierran porque no tienen conciencia de que los primeros años de una empresa son muy duros y tienes que amarlo con todas tus fuerzas para mantenerlo, los resultados llegan con los años y muy pocos tiene beneficios los dos primeros años. Pero algo tan sencillo como esto se desconoce.
Cambiar el chip
La idea es clara, hay que cambiar radicalmente el chip y comenzar a caminar por otro camino. No vamos por el camino adecuado. No podemos crecer un un ambiente carente de estudios. Es justo y necesario decir que hay muchas personas que aunque no tengan estudios ,tienen inquietudes intelectuales, les gusta trabajar y superarse. No hacen falta mentes brillantes para levantar un país, hacen falta personas que se dejen el alma por superarse, por ser mejor en su campo y a la misma vez ser mejores como persona. Existen diferencias intelectuales por supuesto, hay personas que les cuesta más, otras menos, pero cuando se dedica tiempo, todos somos capaces de ser muy buenos en aquello que nos apasiona.
