Hoy Mario Draghi salió a rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno en Bratislava; allí aseguró que la política monetaria del Banco Central Europeo seguirá siendo expansiva todo el tiempo que sea necesario
¿Esto qué quiere decir? Draghi garantiza barra libre de dinero lo que queda de año, es decir, seguirá inyectando liquidez todo lo que sea necesario para, según él y su equipo, evitar que la economía de la zona euro comience una caída libre. Por tanto los bancos podrán recurrir a esta institución para pedir dinero a un tipo fijo y sin ningún límite de adjudicación, y es que, según el banquero: "La falta de financiación no puede ser excusa para no dar créditos". Aunque en el caso de los gobiernos, avisa: "No podemos suplantar a aquellos (gobiernos) que no adoptan reformas estructurales". Draghi se refiere a que ellos tienen que optar por el camino del recorte para aliviar el déficit fiscal que muchos de ellos padecen antes de que el BCE les ayude.
"La falta de financiación no puede ser excusa para no dar créditos"
Para ello, también ha optado por una de las medidas más esperadas desde hace tiempo, la de bajar los tipos de interés a los que el banco presta el dinero al resto de instituciones. Estos tocan su nivel más bajo en la historia del euro, pasan del 0,75% al 0,5%.
Según muchos expertos esta medida ha sido en tono simbólico ante el miedo de decepcionar por no bajar los tipos una vez más.
En la misma rueda de prensa, el presidente del BCE se atrevió a dar un pronóstico para la evolución de la economía en la zona euro en los próximos meses, la cual cree que se recuperará "de forma gradual" en la segunda mitad de año aunque también considera que existen ciertos riesgos a la baja para el crecimiento
Política de la FED
Al otro lado del Atlántico, la FED ha mantenido sin ningún cambio su política monetaria la cual incluye un interés que varía entre el 0% y el 0,25% y la compra de bonos del Tesoro americano por valor de 45.000 millones cada mes con el fin de mantener baja su tasa de interés.
En el comunicado que emitió consideraba que la economía se estaba expandiendo a un paso "moderado", con la inflación bajo su línea roja del 2%, aunque citó una serie de riesgos para el crecimiento de EEUU a causa de las medidas de austeridad, lo que influyó en la cotización del dólar, debilitándolo.
