La periodista de Antena 3, Soledad Arroyo, comenzó a seguir la investigación de los bebés robados en el año 2010. Las escandalosas cifras y testimonios que fue reuniendo no le fueron ajenas ya que su propia madre también sospechaba haber sido víctima de este horror. Durante décadas, entre los años 40 y hasta los 90, la desaparición de niños en diferentes hospitales de España, se hizo más común de lo que muchos podrían haber imaginado.
El libro, publicado por la editorial RBA, contiene relatos y testimonios de las víctimas de esta tragedia a la que Soledad Arroyo ha sabido poner nombres, falsos muchos de ellos para proteger la identidad de las fuentes. Es el fruto de varios años de intensa investigación en los que ha ido recogiendo historias sorprendentes, no solo por la magnitud del hecho sino por la impunidad y frecuencia con la que se cometía el delito. "No murió el bebé --me explicó aquel hombre por teléfono--, fue una niña, se llama María y te está buscando, te quiere conocer", esta frase pertenece a uno de los capítulos del libro donde se relata cómo décadas después muchas madres han sido informadas de que sus "fallecidos" hijos han pasado sus vidas sin conocer a sus verdaderos progenitores.
"No murió el bebé, fue una niña y te está buscando"
Entre las maternidades que la autora trata en su libro destacan testimonios en la maternidad de Santa Cristina, donde la ya fallecida monja, Sor María Gómez Valbuena, fue asistente social desde finales de los sesenta hasta 1984. Cientos de mujeres han denunciado haber sido maltratadas y sedadas tras el parto, al despertar les informaban de la tremenda noticia de que sus hijos habían fallecido. Algunas de las tumbas que se han abierto han revelado la mentira de lo sucedido, dando pie a la búsqueda de respuestas.
"En el fondo, tenemos miedo a mirar al pasado, pero los niños que fueron dados en adopción por sor María no son los fantasmas de la Guerra Civil, sino que son personas que están en la plenitud de su vida" declaró la periodista en una entrevista al diario ABC. Soledad Arroyo ha luchado para que se aclare la verdad y que no solo la justicia tenga algo que decir en esta vergonzosa situación, sino que se llegue hasta el fondo. Sospecha de otras “Sor Marías” que debieron estar implicadas para llevar a cabo un verdadero negocio con la elección de si un niño debía criarse con su familia o con otra que éstas juzgasen adecuadas por motivos, en la mayoría de los casos, económicos.