Ha cambiado la hora, pero el cielo sigue oscuro, llueve y no parece que vaya a cesar durante toda la tarde. Con prisa por llegar a la cita, me encuentro con un oasis de frescor periodística. Quizá es su edificio, el color blanco de su interior o el aire de novedad que respira el periódico -fundado a finales de 2010-. Durante mi última incursión en el mismo escenario no tuve la oportunidad de observar detalladamente el aspecto de esa redacción, pero me sorprende positivamente ver a tantas caras jóvenes. Puede que no esté todo perdido. Al final de la escalera nos recibe una cara nueva en el periódico, pero conocida después de una dilatada trayectoria en la televisión pública catalana, cadena en la que acabó ejerciendo como directora. Mònica Terribas (Barcelona, 16 de enero de 1968) nos atiende en su despacho, lleno de periódicos, datos y papeles cuya información desconozco. Lleva menos de un año en el ARA, pero sus herramientas son las de siempre.
El periodismo como profesión, con un pasado -ahora parece- glorioso, un presente mediocre y un destino incierto, parece indiscutible, palpable y con futuro en este escenario. La actualidad esconde detalles pésimos, corrupciones ocultas e intereses cada día más visibles, pero Terribas no opta por el arribismo ni por la crítica feroz, cuya aceptación popular puede ser tan notable como la falta de rigor informativo que esconde. El renacimiento de la profesión debe pasar por la recuperación de ciertos valores olvidados y una sentencia grabada a conciencia: los servicios deben pagarse para que puedan realizarse adecuadamente. Por otra parte, la proliferación de las redes no puede llevar a pensar que 'la información ya me la cocino yo', y en esa selva de links, recomendaciones, titulares, notas de prensa y rumores que llegaron a trending topic, el papel del periodismo se torna en algo más importante de lo que la crisis mediática podría hacer pensar. Su camino, en circunstancias distintas y una época diferente a la actual, empezó a convertirse en carrera donde tantos jóvenes deberán reubicar su futuro: en el extranjero. En la universidad de Stirling (ciudad célebre por una batalla en la que William Wallace tomó parte para derrotar a los ingleses), una joven Mònica Terribas realizó una comparación entre las televisiones públicas en Catalunya y en Escocia, dos naciones cuyos caminos, muchos años después, parecen reencontrarse para reivindicar la capacidad de decisión sobre su futuro.
PREGUNTA: Hiciste una tesis doctoral sobre los debates televisivos en Catalunya y en Escocia. ¿Qué diferencias había entre ambos lugares durante esa época?
RESPUESTA: Cuando acabé la carrera me planteé hacer una tesis sobre el rol de la TV en una sociedad civil que hablaba de quién era. Intentar ver el uso de la televisión como espacio de expresión social era una cuestión que me interesaba. La diferencia entre ambos era que Escocia no tenía el grado de autonomía de Catalunya, esta tenía muchas competencias (principios de los años 90). Con el paso del tiempo ves el camino recorrido: Escocia está a las puertas de una consulta (setiembre de 2014) y nosotros aún estamos mirando de qué forma plantearlo al estado.
P: ¿Qué papel ha tenido la TV en el desarrollo de esa identidad? ¿Crees que ha tenido algún tipo de influencia? Escocia ha pasado de no tener tanta autonomía a querer la independencia…
R: En el Reino Unido la calidad democrática es mayor, no han tenido que pasar por el trauma de ninguna dictadura y eso se nota. En Escocia el nivel de pluralidad en la TV pública y privada era y es muy alto. Tanto BBC Scotland como STV muestran su identidad sin problemas. Yo analicé una televisión comercial como STV, y ahí se expresaba de forma natural la identidad y la vida social escocesa.
Los medios de comunicación son plataformas de expresión de las inquietudes sociales, no son una herramienta para conseguir finalidades políticas. Hay que garantizar que los debates que hay en la sociedad estén presentes en TV. En ARA no todos los redactores tienen necesariamente la misma mirada sobre el proceso de la consulta, por ejemplo.
'Los medios de comunicación son plataformas de expresión de las inquietudes sociales, nunca herramientas para conseguir finalidades políticas'
P: ¿Ves semejanzas entre los motivos que configuran las identidades catalana y escocesa?
R: El gaélico en Escocia tiene una implantación muy minoritaria, pero la historia es muy potente (similar a la catalana). También hace 300 años quedaron dentro de una corona, la fuerza de la cohesión lingüística no es el factor principal de la identidad escocesa: el modelo educativo, las instituciones, la cultura o la situación geoestratégica intervienen en esa identidad.
P: ¿A qué se debe la diferencia en los receptores? El Reino Unido, pese a tener un historial democrático mejor que el de España, no ha sido tampoco un ejemplo en el trato con otros pueblos durante la época colonial (Irlanda, India,etc.).
R: En el caso del Reino Unido también han vivido un caso de terrorismo, han sido capaces de dialogar y cerrar el proceso. Aquí ETA y la izquierda abertzale han optado por la vía pacífica y la respuesta ha sido: no hay diálogo, dejad las armas. Desde el estado (PP y PSOE) nunca se ha leído que detrás del terrorismo hay un problema político de fondo, ahí sí lo han entendido y han caminado hacia una paz duradera. En Escocia, donde afortunadamente no ha habido violencia, Cameron no ha puesto en duda el proceso, han tenido una negociación política con varios actores, uno prefiere dos opciones (Reino Unido, partidario del sí o el no), el otro tres (Escocia pretendía añadir una tercera opción: más autonomía), pero nadie pone en duda el derecho a decidir.
P: ¿Qué opinas de la reinserción de presos en el caso de ETA?
R: Querer construir implica mirar menos atrás y más hacia el futuro. Eso te obliga a sentarte, ver que lo que ya ha pasado no tiene remedio, que no se puede digerir –no hay nada que pueda justificar la muerte de una persona-. Hay que agotar las medidas de recuperación de puentes entre las distintas posturas. En Irlanda se ha hecho un muy buen trabajo en ese sentido para la construcción del futuro. Si siempre miras atrás, encuentras unas realidades que no te dejan caminar.
'La transición española no se ha podido llevar a cabo realmente'
P: En algunos casos, como en la dictadura franquista, una revisión sería recomendable… ¿No?
R: Una cosa es que la izquierda abertzale reconozca el dolor que se ha causado. Otra bien distinta es negar el pasado desde el congreso de los diputados. La transición española no se ha podido llevar a cabo realmente.
P: ¿Crees que hay una voluntad de analizar la situación?
R: No, francamente no. Hay tantos problemas ahora mismo que este tema no se tocará. Llegará un momento en el que habrá que preguntar a la sociedad española si quiere ser una monarquía o una república.
P: Sin embargo, este tipo de situación no se contempla en la constitución, igual que el derecho de autodeterminación. Y no se trata sea cual sea la situación económica.
R: Al final lo que pedimos los catalanes es decidir sobre cómo queremos vivir. ¿Por qué los españoles no pueden preguntarse qué tipo de estado quieren? Hay que poder decidir sobre ese tipo de cosas. El derecho a decidir es algo básico en un estado democrático.
P: Si Catalunya es de izquierdas y catalanista (según unos datos publicados por el diari ARA) ¿por qué gana de forma tan apabullante CiU?
R: Hay una clase media muy importante, y esta puede sentirse de centroizquierda y votar a Convergència. En el Guardian comentaban que el parlamento tiene a Labours y Tories, pero que la sociedad británica está dividida en 7 clases sociales diferentes. La manera de ganarse la vida ha cambiado, y el mundo ya no está tan polarizado, eso hace que gente que no se considere de derechas, esté de acuerdo en un postulado nacionalista, sea de izquierdas y vote a Convergència. El voto de ERC y CiU son vasos comunicantes, eso refleja bastante bien esta situación.
P: ¿Por qué crees que la crisis del periodismo solo nos afecta a los periodistas? La sociedad no siente que se esté jugando algo en la precarización de la profesión periodística.
R: A nivel colectivo los periodistas no hemos sabido reivindicar el servicio social que hace el periodismo. Ha habido luchas individualizadas, competencia entre grupos mediáticos, grupos mediáticos que se han acercado demasiado al establishment,etc. Todo eso ha hecho que la sociedad desconfíe de los periodistas y que estos hayan perdido el cordón umbilical con la gente. La gente confía que tú hagas bien tu trabajo y le proporciones una información. Esta tiene un valor, pero la gente ya no nos percibe como necesarios. Nos ve como un actor interesado en unas directrices marcadas por políticos, empresarios,etc.
P: ¿Qué papel tiene que tener el periodismo durante la crisis? Información pura, algo más intencional…
R: Informar es una cosa y opinar es otra. Es muy importante que esto no se mezcle. La gente que lee ya es suficientemente lista, no necesita que le digas lo que significa cada cosa. Después ya podemos tener a varios columnistas que opinen sobre los temas, pero lo más importante es que cada uno tenga la información suficiente gracias al trabajo de los medios.
P: En Catalunya los medios públicos y privados están muy cerca, tanto a nivel de audiencia como de contenidos, periodistas,etc. ¿Crees que esta endogamia es positiva?
R: Catalunya es pequeña, tiene 7,5 millones de habitantes. Tiene muchos periódicos y medios de comunicación y una radio potente privada (Rac1) y otra pública que anda muy a la par. ¿Es un poco endogámico? Hay que competir con un mercado más grande como el español, y al final la gente que se queda aquí voluntariamente siempre es la misma, pero ahora viene una juventud fuerte que nos acabará sustituyendo.
'Es importante no dejar secuelas irreversibles con los recortes'
P: ¿Qué piensas del recorte en las delegaciones de TV3?
R: Es muy importante que cuando estás recortando no toques el nervio. Estas medidas pueden dejar secuelas irreversibles y a mí me da miedo que alguna de estas medidas (tomadas con toda la prudencia y toda la conciencia) acabe con el modelo. Catalunya está compitiendo con el mercado español a nivel comercial y de audiencia, nuestro talento compite contra un mercado 6 veces más grande. Para retenerlo y hacer programas buenos tienes que pagar a ese talento.
P: Cuál es el papel de un director de TV3? Desde fuera se ve el cambio de director como algo que tiene una gran influencia en el desarrollo del medio, ¿Es así?
R: Hay que trabajar mucho internamente, básicamente tienes que controlar, gestionar y trabajar para que se mantenga la calidad con un criterio de servicio público. En TV3 hay un consejo de gobierno formado por 12 miembros (ahora 6) que tienen la capacidad ejecutiva para la compra de programas, derechos,etc. Ellos tienen la capacidad de firmar los contratos. El director dice ‘yo creo que este programa le iría bien a la tele’, haces la propuesta, si implica a una empresa de fuera, necesitas una cuantía y ellos deben decidir si al final se hace esa inversión o no. La decisión económica es importante compartirla ya que se está usando dinero público.
P: ¿Por qué crees que las capas sociales más desfavorecidas han aceptado los recortes como única forma de salida de la crisis?
R: La gente se ha dado cuenta que el 80% de los presupuestos de Catalunya son de sanidad y educación. El margen de maniobra para hacer otras cosas es muy bajo. Hay una conciencia de eso, ningún gobierno cuenta ahora mismo con eso. No hay ningún gobierno (al margen de que unos hagan recortes con más alegría que otros) que no quiera dar una alegría a sus ciudadanos. No me gustaría estar en su piel. Nuestra empresa pierde dinero ahora mismo, y cuando les tienes que decir a los compañeros que tendrán que trabajar con menos recursos no es algo que guste. Hemos vivido en una realidad y ahora tenemos que vivir en otras.
'El periodismo de titular es un problema'
P: ¿Los conflictos en el Tercer Mundo se obvian en los medios de comunicación de aquí?
R: Tu espacio es finito, el espacio de internacional es finito, hay temas que tienen que salir de forma imprescindible. Hay un momento donde tienes que elegir, en el mundo pasan muchas cosas y hay que priorizar los temas del día a día. Muchas veces el de internacional viene con un reportaje de x páginas y al final el espacio que hay no permite que eso se publique ese día. Al final siempre acabas echando de menos cosas, un periódico tiene las páginas que tiene. Todo lo que no está no es por un interés de ocultación. Si hoy hubiéramos puesto lo del Congo, hoy habrían echado de menos la noticia de los paraísos fiscales.
P: Pero es algo generalizado, no es un tema de un periódico u otro.
R: Si trasladas esto a la política catalana en España pasa lo mismo. Se habla de cuando hay un conflicto político, un ruido, una manifestación,etc. Esto que comentas es un problema que tenemos, el periodismo de titular. El periodista detecta la información que cambia el escenario del lector, si es una continuidad de algo que ya existe, queda en un escalón inferior.
P: El ciudadano es muy frío con los temas del Tercer Mundo, y quizá el papel de los periódicos debería ser sensibilizar al lector respecto a estos asuntos. Si a partir del estrecho de Gibraltar no existe, se cultiva una sociedad indiferente.
R: Creo que Catalunya es uno de los países más solidarios precisamente por el rol que han jugado los medios de comunicación. La movilización por causas sociales es bastante elevado, y eso es porque estas disponen de mucha información. ¿Podría tener más? Sí. ¿Si hubiera periódicos más independientes esto se podría hacer? Sí.
Sin embargo, la sociedad también tiene que darse cuenta que el periodismo tiene un precio, y que se haga este buen periodismo cuesta dinero. Para que los periodistas estén protegidos laboralmente necesitan un buen salario, si cada vez somos más críticos y desconfiamos más del oficio, es como si despreciásemos a los médicos con tópicos: 'los médicos no deben cobrar porque total, lo estropean todo', 'el lampista no hace falta, porque ya me lo arreglo o me lo monto yo con las instrucciones', 'la información ya me la cocino yo', debemos que acabar con esto, nos lleva a la precarización absoluta de este oficio.
'Quizá los medios públicos deberían capitanear el debate sobre el país que queremos'
P: ¿Crees que la independencia cambiaría muchas cosas a parte de tener un estado, una selección de fútbol y ministerios?
R: Me gustaría que este debate lo tuviéramos en los medios de comunicación. ¿Qué país queremos? ¿Qué sanidad y educación queremos? ¿Cuáles serán los mínimos de estado del bienestar que queremos? Todo esto es un debate maravilloso que creo que deberíamos tener de forma sólida y comuna para que la sociedad sea partícipe de ello. Es tanto o más importante que la fecha de la consulta, hay que tenerlo si queremos que esto sea algo serio.
P: ¿Crees que está habiendo este debate?
R: En el diari ARA hemos hecho una sección que se llama ‘el país que volem’, pero no creo que se esté hablando demasiado del tema. Quizá los medios públicos deberían capitanear este camino.
'La situación es complicada e injusta, pero las nuevas generaciones lo mejorarán todo'
P: Volviendo a la comparación inicial, porque crees que el gentilicio ‘Scottish’ es mucho más conocido que ‘Catalan’. ¿Está su identidad mucho más reconocida a escala internacional?
R: Creo que eso está cambiando, los medios británicos o americanos han cubierto bastante la evolución de la situación en Catalunya, ha sido un asunto bastante comentado en los medios de comunicación internacionales. La situación geoestratégica de Catalunya en el sur de Europa tiene consecuencias muy serias para España y para la economía europea. Se nos habla mucho de si quedaríamos fuera del euro, pero no se comenta tanto que influencia tendría esto para la situación de España en la economía europea.
P: ¿Qué opinas del relevo generacional en el periodismo? Qué recomendarías a alguien que esté empezando o quiera empezar en esto del periodismo.
R: Viendo las cosas te das cuenta que ellos lo mejorarán todo. Saben más, de todo. Tienen más capacidad, han viajado más, han tenido más oportunidades, afortunadamente han vivido en una época con más alternativas. Yo he más opciones que mis padres. Lo tenéis mejor, seguro que os irá bien. Es una putada, trabajan por dos duros, el mundo es muy injusto, claro que lo es. Ahora hay mucha gente que lo pasará y no tendrá la suerte de hacer lo que quiera. Pero hay ventajas de formación muy importantes, se hacen las cosas con más velocidad. Esta gente lo tendrá difícil para tener estabilidad, pero saben mucho más y esto irá bien.