En los tiempos que corren hoy por hoy, la cultura y las ganas de aprender y de sentir quedan medio enterradas en una sociedad donde es más divertido beber que leer; un país donde los niños leen por obligación y la gran mayoría de los adultos únicamente ojean revistas. Nos encontramos en un momento en el que la crisis económica nos golpea con fuerza, pero la crisis social y cultural no se queda atrás.
El virus económico afecta en primer lugar al Estado. Gran culpa tiene la administración de la situación que atraviesa España culturalmente hablando. La morosidad de las entidades públicas y los recortes en este tipo de sectores, están poniendo contra la pared a los que viven sobre las tablas. Bien es sabido que la cultura es presa fácil para las garras de un gobierno que se encuentra en apuros. Aun así, productores del ámbito teatral aseguran que se nota menos la crisis en el teatro que en otros ámbitos culturales, pues el público que acude a este tipo de espectáculos pertenece a una clase social media/alta, para los que las penurias económicas no son tan pronunciadas.
Llegados a este punto, debemos hacernos una pregunta. ¿La gente no acude al teatro porque no puede, o porque no quiere? Es realmente una pena escuchar a los niños de 14 años quejarse por tener que leer "Fuenteovejuna", y es que algo que para otros es un placer, para ellos supone un castigo. ¿Este es el futuro que estamos construyendo?
Teatro solidario
Sin duda hay algo que no se está haciendo bien. En momentos como este, las iniciativas originales que faciliten el acceso a actividades culturales, sobre todo al colectivo juvenil, son algo necesario; y si además hacen que todos colaboremos en la medida de lo posible con esos sectores de la sociedad más azotados por la celebérrima crisis, aún mejor.
Esto es lo que han llevado a cabo un grupo de actores llamado Dante A.C. El proyecto, bautizado como Teatro x Alimento consiste en la representación, durante tres domingos, de una obra de Federico García Lorca. La entrada para la función será gratutita, siempre y cuando los asistentes aporten algún tipo de alimento no perecedero, como puede ser la pasta o las legumbres. Además, las personas que necesiten de esos alimentos, podrán recogerlos. En este caso, la compañía ha ideado un sistema de modo que la persona que quiera guardar su anonimato, pueda hacerlo. Con este proyecto, el patio de butacas se convierte en nexo de unión entre los que aportan víveres y los que los reciben.
En cuanto a la obra en sí, se trata de una fiel versión de "Comedia sin título" de García Lorca, con una duración aproximada de unos 70 minutos, que corre a cargo del director Adolfo Simón. Las fechas de representación son 7, 21 y 28 de abril a las 20:30h, en la sala Cuarta Pared (Metro Embajadores, Madrid).
Es una gran satisfacción para la gente que aún confiamos en la cultura este tipo de iniciativas, si bien, por otro lado es triste que haya que dejarse la piel para que la gente acuda a las butacas de un teatro. Desde aquí hago un llamamiento a la coherencia, revivamos la belleza de la literatura que, aunque nunca murió, algunos olvidaron que la lectura es cultura, pues como dijo el mismísimo Lorca, la poesía no quiere adeptos, quiere amantes.
