A través de la saga Belinchón, Benito que es el último de ellos, nos introduce en el mundo de las letras desde el siglo XVIII, con los ilustrados hasta nuestro futuro próximo[1]. A partir de sus antepasados nos irá adentrando en los entresijos y pormenores que rodean al mundo de la literatura de cada época y sus principales personalidades.
No hay que olvidar tampoco el carácter didáctico que posee la obra. A la ya mencionada peculiar historia de la literatura que realiza, el propio autor nos ofrece al final de cada capítulo una serie de ejercicios, cuestionarios y lecturas recomendadas más propias de los libros de texto de secundaria que de una novela o manual de literatura para ahondar más sobre el tema explicado.
Mezcla de géneros literarios
En mi opinión aúna lo mejor de la novela, el ensayo y la crítica literaria ya que recoge de manera muy extrovertida la historia de grandes personalidades de la literatura y cuenta una entretenida historia. En definitiva, el resultado no podría ser otro: una obra compleja pero sencilla, que no requiere un mínimo nivel literario para comprenderla como ocurría con Historia abreviada de la literatura portátil de Vila-Matas. También es divertida y amena gracias a la combinación de sátira-humor, realidad-ficción de las narraciones y, por último, a pesar de su tamaño se hace muy breve ya que engancha desde la primera línea.
Si algo destaca por encima de todo en el libro es la realidad con la que los personajes son descritos. Ya era hora de que algún escritor se atreviese a contar la vida real que llevaban. Estamos acostumbrados a saber solo lo que interesa conocer de ellos. No eran santos con una vida ejemplar.
La realidad, Rafael Reig ha demostrado mitad en broma, mitad en serio, que era bien diferente. Eran personas y por lo tanto tenían los vicios y virtudes comunes que pueden tener las personas. Son muchísimos los autores a los que Reig menciona a lo largo de todo el manual y de los que cuenta curiosas anécdotas y vivencias: Espronceda, Larra, Zorrilla, Rubén Darío, Galdós, Clarín, Juan Ramón Jiménez, la Generación del 27, Ortega y Gasset, Javier Marías y así un larguísimo etcétera. Por ejemplo, de Rubén Darío, el príncipe de los poetas y alcohólico empedernido, su vida se podría resumir en una sola frase: “tengo sed”.
Para toda clase de lectores
A modo de conclusión considero que esta obra debe ser leída por todos aquellos que amen a la literatura, desde jóvenes lectores a profesores de universidad, incluyendo por supuesto a estudiantes de cualquier tipo de carrera de Humanidades, para conocer una perspectiva diferente de lo que ya conocen. Ya que a través de los ojos de sus personajes nos ofrece una visión panorámica distinta, atrevida, rompedora y valiente, en el que se desmitifica al escritor como tal y se acerca más a pie de calle, dejando atrás las versiones oficiales. No siempre los best-sellers son los libros más entretenidos y como prueba, un botón.
[1]La obra se publicó por primera vez en el año 2006 pero abarca hasta el año 2012. Por ese motivo utilizo el término “futuro próximo”.
