Hablar de Luis María Anson es hacerlo del último gran aristócrata del periodismo español, no solo por su status social y proximidad a la monarquía, sino por su dilatada a la vez que celebrada carrera dentro de esta profesión que, tiempo atrás, gozaba del prestigio suficiente como para que la labor del informador fuese reconocida como lo que siempre ha sido: una de las bases de la democracia.
Hablar de Luis María Anson es hacerlo de uno de los mitos vivientes del periodismo en España, tanto es así, que es un caso casi único en su gremio conseguir sentarse desde 1998 en la Real Academia Española donde ocupa la letra insigne de nuestra lengua, la “ñ” (minúscula).
Hablar de Luis María Anson es hacerlo del Premio “Luca de Tena” en 1960, "Mariano de Cavia" en 1964, “Víctor de la Serna” en 1974 o del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades de 1991.
Hablar de Luis María Anson es hacerlo del director de la Agencia EFE durante la transición, del director del ABC que logró que este diario fuese durante varios años el 2º más leído en España, de uno de los fundadores de La Razón en 1998 y ante todo, del máximo impulsor del periodismo cultural en España.
Hablar de Luis María Anson es hacerlo, con su “El Cultural”, del gran referente en España de la prensa cultural con cierto tinte elitista, es la razón por la cual desde hace 14 años aún hay esperanzas en este país enfermo de mediocridad cultural, en un país donde triunfa lo zafio, vulgar y vacío, donde un Paquirrín y un Juan Magán son considerados referentes culturales por la juventud, un país donde casi nadie reivindica la cultura como lo que es, como literatura, música, cine, teatro o artes plásticas pero, por encima de todo, conciencia.
Cierto murciano suele decir que sin cultura no hay conciencia, y sin conciencia no hay democracia, por lo que la labor de Luis María Anson con la cultura es precisamente la de reforzar el espíritu crítico y democrático de la sociedad, la libertad de pensamiento, una sociedad mejor preparada para los malos momentos como los actuales. Pero desgraciadamente, Luis Maria Anson es solo la excepción que confirma la regla que dice que España es el país de Belén Esteban y Telecinco. Por eso, hablar de Luis María Anson, es hacerlo del último aristócrata cultural en España.
José Antonio Ayala es periodista musical, locutor de radio y director del programa musical de TT Radio, Hospital Neptuno.