- ¡Oye, mira! ¿Has visto eso? – No, no lo veo ¿Qué es? - Sí, mira. Allí a lo lejos. Está escrito con dos uves. – De verdad, que no veo nada... - ¿Ahora? – Sí, ahora mucho mejor. - Llevabas puestas esas gafas de color ‘amarillo’ que te aportan la ‘sensación’ de tener una ‘bufanda’ pegada al cuello. Por eso no podías divisarlo. - Tienes razón, ahora todo lo veo mucho mejor. Y parece que se acerca con fuerza ¿no? - Sí. La misma fuerza con la que su fundador comenzó, todavía la conservan. - ¿Parece increíble, no? - Sus ideales son claros y su final no está escrito. - Suena bien, me gustaría echarle un vistazo. - ¿Sí? ¡No sabes cuánto me alegra escuchar eso! – A ver, después de tanta expectación generada... ¡Como para perdérmelo! - Seguro que no te defraudará.
Era aquí, en VAVEL, con dos uves como bien habíais apreciado. No teníais que ir más lejos. Seguro que estaba mucho más cerca de lo que podíais llegar a imaginar. Era esa provincia limítrofe a la frontera de la realidad. Allí donde realmente no tiene cabida el periodismo de bufanda y sí la verdadera información. Donde se pretende hacer reflexionar al lector en cada artículo. Sí, mucho más allá de forofismos. Aunque parezca mentira hay vida lejos de ese tipo de sitios, que te convierten en informadores de lo “suyo” y nada más. Allá donde la polémica no es lo que importa y donde se fomenta la opinión propia. Siempre desde el respeto y la elegancia.
Porque en VAVEL puedes sentirte poeta o un pequeño juntaletras, pero te sientes. Y te sientes arropado y querido, si no es por unos es por otros. Una pequeña gran familia en la que no tienen cabida las zancadillas, aunque algunos se empeñen. Aquel terreno en donde no se respiran ataduras, únicamente normas de estilo que cumplir. Ese mismo paradero en el que los autores crecen personalmente con cada artículo y no les hace falta una motivación extra para iniciarse en la escritura de otro. Sí, no os equivocáis de lugar. Todo eso y mucho más es VAVEL. Es el rostro de 366 amaneceres pasados.
Un barco que navega en busca de reconquistar el verdadero periodismo
Una comarca en la que prima el respeto hacia lo escrito, en todas sus formas. Un territorio en el que se persiguen objetivos. Uno de tantos es dignificar la profesión del periodismo y hacerla triunfar como de verdad se merece. Porque los periodistas no son el enemigo público número uno del mundo, aunque algunos del gremio con sus benditos actos se empeñen en serlo. Para los más incrédulos: por qué algunos periodistas merecen respeto.
Quizás alguien pueda preguntarse... ¿cómo llegué hasta aquí? En este mundo informatizado, las redes sociales pueden jugar buenas y malas pasadas. Mi experiencia en ese sentido, es realmente fabulosa. Gracias a Twitter conseguí captar la atención de un miembro de VAVEL al que estaré eternamente agradecido por todo lo que hizo y hace por un servidor. Él es Víctor Molina Pozo. La ilusión y los nervios de escribir en un medio de comunicación me abordaron por completo. Era una sensación distinta a cualquier otra que se había apoderado de mí, probablemente fuera ese tipo de gen. Todavía recuerdo lo que me comentó nada más llegar, venían a decir que poco a poco me iría dando cuenta de lo que es VAVEL y lo que eso conlleva. Sus palabras me hicieron reflexionar y mucho, acerca de ello. A día de hoy mi concepto es mucho más amplio del que tenía, y eso que todavía no se ha cumplido ni un año de mi ingreso.
¿Y qué decir del fundador de este sueño hecho realidad? Él es Javier Robles. Capaz de mantener viva la ilusión de cientos de redactores que trabajan codo con codo para que de una vez triunfe el verdadero periodismo y se dignifique esta bella profesión. Una de esas personas que depositan tal grado de confianza en ti que solamente puedes devolvérselo poco a poco con esfuerzo, compromiso, trabajo y dedicación. Mención especial también para todas y cada uno de los integrantes que estamos construyendo con nuestro granito de arena una gran torre de VAVEL.
Comencé a darme cuenta y empezar a apreciar lo que de verdad significaba pertenecer a VAVEL, cuando tuve el honor de entrevistar al actual pichichi de la Premier League, Miguel Pérez Cuesta ‘Michu’. No se había cumplido ni un mes de mi entrada cuando se me permitió realizar mi primera entrevista a un jugador de fútbol. Os puedo asegurar que era el hombre más feliz del mundo. En ese mismo instante pude plantearme la magnitud y el alcance de este medio de comunicación nacido desde una habitación de Usera. Una mente inquieta capaz de crear
Su comienzo: en una habitación de Usera. El final: no está escrito
Otro de los aspectos que terminó de marcar mi visión fue la entrada en el grupo de moderación. Desde entonces, mi perspectiva es aún más diferente. Todo el trabajo que hay detrás, en la sala de máquinas, allí donde los ‘publicadores’ pasan horas y horas dando salida a las noticias. Una tarea laboriosa sobre la que recae mucha responsabilidad. Tampoco podría olvidarme de grandes amigos y compañeros. Sí, todos y cada uno de vosotros formáis parte de esta bonita experiencia que estoy pudiendo disfrutar. Desde el fundador, haciendo transbordo en el coordinador general, pasando por todos y cada uno de los editores, realizando una parada en los miembros de cualquier sección y hasta la última persona que se ha sumado a VAVEL... Sólo tengo palabras de agradecimiento por contribuir en la búsqueda de un objetivo del que todos formamos parte. Somos partícipes de ello. ¡GRACIAS!
Si por algo recordaré este 2012, será por el año en el que me sentí periodista por vez primera. Asistir acreditado representando a VAVEL no está al alcance de muchos, pero sí de unos pocos privilegiados. Y así es como me siento. Valorar los premios que recibes es uno de los requisitos fundamentales para continuar a bordo de este barco. Y sin duda es una de las mejores sensaciones que la vida ha podido ofrecerme. Más allá de todas las crisis económicas, sociales, luchas, revueltas...que han azotado a la humanidad, en mi memoria perdurará como el "año que comencé a formar parte de VAVEL".
- Después de haber escuchado estas palabras, ¿qué te parece? - Es increíble. Si todo el mundo trabajara con esa ilusión... - ¡Termina la frase! - No, prefiero dejarla en puntos suspensivos - ¿Por qué? - Sencillo. Esos puntos serán el espacio sobre el que VAVEL continuará escribiendo su propia historia. - Entonces...¿te han convencido? - Me ha fascinado. Es justo lo que la sociedad necesita. Informar desde el rigor, la pluralidad, realidad...no es tarea fácil y ellos lo consiguen. - Creo que has captado el mensaje que quieren transmitir a la perfección. Entonces...¿te quedas? - Sí, por supuesto. Era justo lo que estaba buscando. - Como comenté al principio, no te iba a defraudar. - Es necesario depositar un pequeño grado de confianza en ellos y apostar por un cambio en la manera de ser informados. - Será un placer compartir lecturas contigo.
Porque el talento siempre vence. Thinking different...