Termina un año que a nivel personal y profesional que podría catalogar sin ninguna duda como el mejor año de mi vida. Todo comenzó poco después de Reyes, cuando el 10 de enero decidí entrar a mi primer grupo de autoayuda en Proyecto Hombre. Ese día, sin darme cuenta, mi vida estaba dando un giro de trescientos sesenta grados. Por suerte, soy una persona paciente y todos estos cambios los he ido asimilando poco a poco, por lo que se han podido ir insertando en mí de forma ordenada.
Al mismo tiempo seguía creciendo en Piratas del Basket, el primer sitio donde me dieron la oportunidad de escribir y donde he establecido una gran relación profesional y personal con algunos de sus miembros. Gracias a Piratas aprendí lo importante que es tener un estilo propio, donde respetaríamos siempre la fuente original de las noticias y donde nos esforzaríamos en contrastar antes de publicar. Todos esos valores me han venido de maravilla para cuando mi amigo Jesús Albarracín consideró oportuno que podría entrar a colaborar con la sección del Granada CF de VAVEL, de la que él es coordinador.
VAVEL es un proyecto tan ambicioso como necesario
No tengo formación en Periodismo, si bien considero que la Redacción de VAVEL es una escuela de aprendizaje muy completa en la que cada uno aporta su pequeño granito de arena y en la que su creador, Javier Robles, ha sabido rodearse de grandes profesionales para sacar adelante un proyecto tan ambicioso como necesario hoy día. Nuestra cada vez más grande torre de VAVEL está abierta veinticuatro horas al día, lo cual es un lujo. Además la generosidad y el compañerismo son dos máximas en ella. Solo hay que ver cuando alguien demanda ayuda, en la mayoría de los casos hay más de un compañero que acude a auxiliarlo.
Otro ‘plus’ que tiene esta empresa son las tutorías veinticuatro horas. Por ignorancia o por querer aprender más uno puede preguntar en cualquier momento a cualquiera de los ‘superiores’ que siempre va a obtener una respuesta que aclarará cualquier duda. El trato horizontal con el resto de compañeros genera un clima de complicidad que beneficia a todos. Gracias a Proyecto Hombre trabajé la vergüenza a hablar en público y por eso un día acudí a Carlos Castro Franco para participar en El Rey de la Cancha, ofreciéndole mis conocimientos sobre el baloncesto europeo. La experiencia fue muy enriquecedora y seguiré acudiendo cada vez que necesite de mí.
En la sección del Granada CF desde un primer momento Jesús me demostró su confianza al darme la responsabilidad de hacer el directo del FC Barcelona – Granada CF, un partido que resultó tener un seguimiento importante y que afronté sin ningún tipo de miedos o dudas, en parte porque él estaba al otro lado para tranquilizarme y darme algunas directrices para que todo saliese perfectamente. Ahí está la clave del éxito, en un equipo unido que esté para lo bueno y para lo malo. Si en algún momento hay un error se corregirá y cuando salga un trabajo brillante, se dará una palmada en la espalda. El que nos demos un feedback exterior objetivo entre nosotros nos hace crecer. Yo al menos necesito que sea así, aunque me disguste equivocarme, pero forma parte del aprendizaje, si no es incompleto.
Soy de los últimos en llegar y todavía estoy descubriendo este mundo infinito de VAVEL. Me quedo sin palabras al leer algunos textos de compañeros que apenas superan la veintena de años y el conocimiento que tienen de competiciones internacionales. Sé el sacrificio que supone eso. Yo mismo estoy haciéndome experto en baloncesto turco y sé las horas que cuesta. Desde el exterior me lo están valorando y me ofrecieron llevar la sección de un equipo ACB en VAVEL pero por primera vez renuncié a algo por la sencilla razón de que o estoy al 100% o no estoy. Para escribir de baloncesto ya tengo mi hogar, aunque vuelvo a repetir que echaré una mano con la radio y cualquier tipo de asesoramiento cuando haga falta.
Conforme escribo se van agotando los últimos segundos de un 2012 especial. Me gusta haber pasado mi primera Navidad con mi nueva familia de VAVEL. Tengo el presentimiento de que este 2013 va a ser un gran año. Al menos tengo pleno convencimiento en que todos vamos a poner de nuestra parte para que la V esté en todas partes. Quién me iba a decir a mí que tras licenciarme en Psicología y especializarme en la rama jurídica iba a dedicar tanto tiempo a las letras. Hoy, treinta y uno de diciembre, me pasaré por última vez este año por la Redacción a despedirme de mis compañeros hasta el próximo año, y a darle un último vistazo a la ‘Vavelpedia’.