Para un momento, abre alguna carpeta de imágenes del 2012 (seguramente tendrá que ser en Facebook o en tu smartphone) y pon música, pero canciones especiales que de verdad te hagan sentir a cada imagen que pasa. Ponle título a cada imagen. Disfruta. Pero espera...vuelve aquí, ¡no te vayas!.
Así ha sido tu 2012, ya no puedes cambiarlo y únicamente podrás recordar cada instante de ese año. Prácticamente con total seguridad te habrás emocionado. Habrás reído y llorado. Habrás gritado, por miedo y por alegría. Habrás sentido vergüenza, y habrás avergonzado. Habrás corrido, habrás saltado y te habrás caído, pero te habrás levantado. Habrás pasado frío y calor, habrás enfriado y calentado. Habrás escrito, leído y escuchado. Habrás... ¡vivido! Continúas redactando tu propia biografía, se sigue rodando la película de tu vida. Eres el protagonista con millones de personajes secundarios a tu alrededor, protagonizando una historia global recordada por todos.
Un capítulo de esa historia se iniciaba hace un año. Cuando aun nadie podía imaginar que un austriaco se lanzaría desde miles de metros de altura -metido en un aparato de metal propulsado por un globo de dimensiones similares al Santiago Bernabéu- con el fin de romper la barrera del sonido. Ese día será recordado por haber pulverizado varios récords, pero sobre todo, por la mejor y mayor campaña de marketing llevada a cabo por una compañía de bebidas. Red Bull cambió el rumbo de la publicidad y dejó atrás a muchos que anteriormente habían revolucionado un mercado tan necesario y de simple objetivo como es el de conseguir más ventas.
Dicho hito se llevó a cabo en un país que estaba siendo devastado con virulencia por el huracán Sandy, dejando sin luz y electricidad Manhattan o llevándose por delante el parque de atracciones de Nueva Jersey. En medio de tanto caos, una pequeña historia capturada desde la cámara de Mark Lennihan dejaba un resquicio para la esperanza. Una familia de neoyorquinos encontraba los registros de toda su familia en los escombros de su casa abatida por la tormenta. Algo similar a aquel beso en medio del diluvio acaecido en oriente entre dos novios. Porque hay veces que el amor puede con todo y así lo plasmó Ramoncito Campo. Aunque bien es cierto que en ocasiones lo único que podemos hacer es mirar como la naturaleza nos avisa, tal y como hizo aquel anciano neerlandés.
Los italianos miraron con resignación el autoritarismo futbolístico y deportivo español
El deporte fue central en 2012, con los Juegos Olímpicos y la Eurocopa. Miles de historias se dieron a conocer durante varias semanas mientras nosotros disfrutábamos o sufríamos frente al televisor con las hazañas de nuestros héroes de carne y hueso. Porque el 1 de julio mientras millones de españoles saltaban unidos para celebrar el título, los italianos les miraban con resignación desde la lejanía ante el autoritarismo futbolístico y deportivo demostrado. Autoritarismo similar al de un jamaicano que se volvía a pasear por una pista de atletismo ante la atónita mirada de millones de espectadores y rivales, quienes únicamente pudieron admirar la supremacía demostrada junto a sus compatriotas. En el mismo tartán caería Liu, ese que debía haber volado por encima de las 10 vallas que años atrás le habían convertido en el más rápido. Meses después el polaco Lukasz Mamczarz demostraría que no hay ningún tipo de barreras, aun sin una pierna y con la prótesis en el suelo se dispondría a realizar su marca del salto de altura.
Pero no sería en ninguno de esos eventos, sino en la final de la Champions entre Chelsea y Bayern, cuando viésemos a Obama celebrar un tanto de los londinenses ante la canciller Angela Merkel. La teutona vería como su poder quedaba en nada cuando un marfileño afincado en un adinerado barrio de la capital británica introducía una pelota en una red. Ella, junto a sus homónimos europeos recibirían el Premio Nobel de la Paz ante la perplejidad mundial vistos los acontecimientos y revueltas de diversos puntos geográficos del viejo continente. Grecia y España llevaron la voz cantante. En Grecia con un índice mayor de violencia, donde los policías llegaron a ahorcarse ante el Congreso; y en la península con menor diligencia, aunque siendo señalados los manifestantes por el Jefe de la Policía como "el enemigo" durante la #primaveravalenciana. Un anciano en Grecia, una mujer boliviana en silla de ruedas o un exiliado tibetano en Nueva Delhi protestaron, así como aquel artista (Piotr Pavlensky) ante la encarcelación de algunos miembros de "Pussy Riot".
Hugo Chávez era aclamado por los venezolanos, mientras Obama era reelegido frente a un abatido Mitt Romney
Las protestas entre pueblo y gobierno en un año que se ha visto como alguien con más de 30 años en el poder, Mubarak, caía y era condenado a cadena perpetua. Las elecciones libres llegaron a Egipto y en junio se establecería al islamista Mohamed Morsi como presidente. También en China se han producido cambios, aunque pareciese que a los propios congresistas del Partido Comunista de China la perennidad del poder aburriese. Presenciamos peleas entre políticos ucranianos sobre el uso del ruso, mientras Putin continuaba siendo el máximo mandatario de Rusia. Batallas que conseguían avergonzar a poderosos y a familias reales enteras gracias a algún hierno con operaciones sospechosas. Del mismo modo, Hugo Chávez era aclamado por los venezolanos, mientras que Obama era aupado por un ciudadno de a pie antes de ser reelegido frente a un abatido Mitt Romney.
Nombres que todos conocemos por el poder que tienen sobre el destino de esta historia, aquellos que disponen de mayores cantidades de tinta en cartuchos individuales. Aquellos que permiten ver a un burro asomando la cabeza por un taxi en la gran manzana, quien sabe si mirando a tres bellas jóvenes posando sin advertir la presencia de un mendigo a escasos metros. O aquellos que construyen unas escaleras mecánicas en Medellín, en uno de los barrios más pobres de Colombia, para poder subir ante las empinadas colinas.
Esos que revolucionaron la tecnología con una manzana mordida se veían amenazados ante un gigante asiático
Aunque bien es cierto que este año 2012 nos ha dejado a un capitán de una selección pidiendo respeto a aquellos que imparten justicia por su rival. También pudimos observar como Liu Yang se convertía en la primera astronauta china o como es el planeta rojo ante la primera misión espacial que nos aporta imágenes de Marte. Un para muchos loco como Nick Wallenda cruzaba las cataratas del Niágara en la unión de EEUU y Canadá meses antes de que dos jóvenes disfrutasen del amor y la pasión en contraposición a un solitario joven durante el festival de música electrónica 'Tomorrowland'. Del mismo modo, esos que revolucionaron la tecnología con una manzana mordida se veían amenazados ante un gigante asiático y trataban de contrarrestarlo con la quinta evolución del teléfono más famoso de lo que llevamos de siglo. Todos ellos trataban de buscar la felicidad y la diversión que encuentran algunos masais en la playa de Mombasa jugando al cricket o un esperpéntico coreano moviendo al planeta al ritmo del 'Gangnam Style'.
Historias que han salido a la luz gracias al maravilloso tino de varios fotógrafos que se encontraban en el sitio adecuado y en el momento adecuado para hacernos sentir a través de un fotograma. Una imagen vale más que mil palabras, pero mil palabras te harán ver millones imágenes.
