Desde VAVEL Libros hemos tenido el placer de entrevistar a los escritores catalanes Álex Rovira y Fernando Trías de Bes que, tras trabajar durante años juntos en el libro 'La buena suerte' y de haber conseguido un éxito y gran acogida entre los lectores, han publicado en el mes de septiembre su nuevo libro 'La siete llaves: conquista tu libertad vital', un libro con una serie de ideas, muchas de ellas con casos prácticos reales, que ayudará a buscar la libertad y paz mental de uno mismo.

P: Hablemos de 'Las siete llaves: conquista tu libertad vital', ¿de dónde nace la idea de escribir este libro y por qué?

R: Fernando: Álex y yo llevamos desde que publicamos ‘La buena suerte’ hace 16 o 17 años, hemos estado trabajando en muchos proyectos, lo que pasa es que ninguno de ellos ha culminado o no nos convencían o no tenían la excelencia suficiente… Entonces, la verdad es que el proyecto nace de una dialéctica. Llevamos muchos años trabajando sobre muchos temas, tenemos manuscritos; relatos escritos, algunos verán la luz, otros no… No lo sabemos. Y esta era una de las temáticas y proyectos que andábamos trabajando en más profundizando. De las manos de nuestras editoras también en Zenith nos pedían que todos los proyectos que teníamos a ver si había alguno que le podíamos dar realmente alguna salida, también de alguna manera lo programamos, lo cual también nos obligó más a materializarlo. Y esa es un poco la historia. Hubo un momento, me acuerdo, que estuvimos trabajando sobre muchos temas que tenían que ver con el conocimiento de uno, con el crecimiento personal… Y Álex me dijo: “Fernando, ¿cuándo hemos hecho un cambio trascendental en la vida?”. Y uno hace un cambio trascendental en su vida cuando ha dicho “no” a algo que le negaba a él mismo, que negaba sus posibilidades. Y, ¡bua!, fue una pregunta muy reveladora y a partir de ahí anclamos un concepto que era ‘El poder del no’, que fue un título tentativo que luego acabó en ‘Las siete llaves’. Y fue sobre eso que fue el punto de indicción, pero hay una parte si quieres más profesional y otra más de inspiración y la de inspiración es la segunda. 

Álex: Fernando lo ha expresado muy bien, antes decía: “Hemos estado escribiendo estos años, pero no hemos publicado.” Y es verdad, especialmente retomamos con mucha fuerza nuestros procesos creativos compartidos… Yo te diría que hace unos cinco, seis años. El libro surgió de esta idea, de negar lo que te niega te afirma, negar lo que te hace ser esclavo te hace libre. Y a partir de aquí es un proceso muy bonito, muy orgánico, donde el libro se ha ido haciendo, combinando la manera de ser de cada uno de nosotros, que es muy complementaria, pero con un fondo común de mirar al mundo, de valores compartidos, de interés por lo humano, del interés por lo creativo… Y este ha sido el proceso, ha sido un proceso muy orgánico pero catalizado a partir de una pregunta que nos surgió, y que los dos les vimos la misma pregunta. 

P: En el libro veo ejemplos de situaciones cotidianas que deberíamos de superar, como es el caso de Antonio en el capítulo de 'La llave del pensamiento', quien quiere pasar más tiempo con sus hijos, quiere ser mejor padre pero está abrumado de falsas creencias e ideas que lo matan emocionalmente. ¿En qué se han inspirado para hacer este tipo de ejemplos y, por ende, escribir el libro? O si se han inspirado en situaciones personales...

R: Fernando: Todos son casos reales, pero hemos cambiado nombres y hemos modificado un poco las situaciones para no herir la sensibilidad ni para que nadie se pueda ver reflejado. Pero todo responde a situaciones cotidianas de personas que hemos conocido, más o menos cercanas, y también hay testimonios propios, cuando son propios no hemos cambiado el nombre, nos hemos puesto tal cual. Es un libro que explica muchas vivencias nuestras y algunas dolorosas, y algunas vitales y las hemos explicado con toda la naturalidad del ser humano que le suceden cosas como a todo el mundo.

Fernando Trías de Bes | Imagen: Zenith


P: Veo que vuestro libro 'La buena suerte' ha tenido una buena acogida para estar traducido en más de 42 idiomas. En este caso, 'Las siete llaves', ¿qué recibimiento ha tenido?

R: Fernando: Es que lleva una semana en la calle (ríe). Es muy pronto… Nosotros creemos que es un libro, independientemente del número de países, del número de lectores, que creemos que es un trabajo muy serio, un trabajo muy honesto, y es un libro de muy largo recorrido, es un libro atemporal, son de estos libros que estoy seguro que cambiará vidas. Porque te pone un espejo delante y sobre todo te ayuda muchísimo a cómo manejar situaciones complejas donde se mezclan lo emocional con lo racional, con las culpas, con los afectos… Situaciones donde uno a veces necesita poner orden y cuesta dividir lo que es obligación de lo que es voluntad, de lo que es libertad. Y yo creo que toca muchas muchas teclas y muy variadas y todo en torno a la libertad vital del individuo. Entonces yo creo que es un libro de estos que van a ir generando un boca-oreja, más allá de la promoción que hagamos que está siendo excelente. Pero de estos libros de gran recorrido porque estoy convencido que es un libro que va a tocar muchas vidas. Muchas.

Álex: También hay que decir que ‘La buena suerte’ ha sido un libro de no-ficción en castellano más traducido y más publicado en la historia en castellano, como libro de no-ficción y como relato breve. Entonces lo que nos pasó con ‘La buena suerte’ fue algo absolutamente excepcional, o sea fue número 1 en ventas en Japón, libro del año en Japón, número 1 en muchos países… En general, en España tuvo una acogida abrumadora, el libro casi veinte años después sigue teniendo un éxito tremendo. Se regala mucho, se aconseja en el ámbito empresarial, en el ámbito del coaching y en el ámbito universitario/escolar. Yo creo que es imposible repetir un éxito así, pero tampoco lo buscamos. Nosotros lo que hemos querido hacer es un libro que sea muy útil, un libro que sea muy honesto y un libro que de mucha herramienta y reflexión e inspiración a las personas que quieran mejorar sus vidas. 


P: En vuestro libro dejáis claro que no es un libro de autoayuda ni de crecimiento personal ni un libro sobre asertividad. Sin embargo, la gente cuando lo lea puede pensar que es un libro de autoayuda. ¿Qué opinan al respecto? ¿Ustedes cómo lo catalogarían?

R: Álex: Nos parece bien, es decir, la ubicación del libro, el género… Obedece más a un espacio en las librerías para que sea fácil de localizar y que lo consideren de autoayuda está bien. Para nosotros no es problema, a mi no me preocupa ser de autoayuda y por qué no, claro que sí, yo creo que se puede hacer muy buena autoayuda y se puede hacer muy mal autoayuda. Nosotros procuramos hacer un buen contenido, llámalo autoayuda o llámalo crecimiento personal. Ahora bien, a nuestro modo de ver, por nuestra experiencia hemos leído mucho, los libros de autoayuda te dicen lo que tienes que hacer y nosotros, en ese caso, no decimos lo que tienes que hacer. Nosotros nos aproximamos más a lo que definimos ‘humanismo’ en la medida en que dejamos al lector la conclusión de qué tiene que hacer él en los procesos de realización personal, de transformación, de cambio de mejora… Para conquistar su libertad vital, su serenidad, su alegría, su paz, su prosperidad… Para darse los permisos que necesite como ser humano para crecer como persona. En nuestra experiencia, que hemos sido publicados en varios países, nos ponen en ‘Managment’, en otros nos ponen en ‘Crecimiento personal’, en otros en ‘Filosofía’ y en otros en ‘Relato’. Entonces, hay tantas etiquetas. Lo importante, a nuestro modo de ver, creo que puedo hablar en nombre de los dos, es que sea útil para la persona que lo lea. La persona que hace el esfuerzo de comprarlo y leerlo, que salga de esas páginas con algunas series de ideas, y que diga: “¡Caramba! Este libro me ha costado 16 euros, pero me ha aportado mucho más valor a mi vida”. La diferencia entre valor y precio.

Álex Rovira | Imagen: Zenith

 

P: En el libro decís que hay que conseguir "la libertad vital, la libertad que te permite ser amo y dueño de tu propia vida, la de poder manifestar lo que sientes y pienses sin miedos ni represalias". Sin embargo, nos encontramos en un sistema en el que es muy complicado llevarlo a la práctica. ¿Qué piensan al respecto?

R: Álex: Yo pienso que la sociedad es la que es y siempre ha sido como es, pero siempre a lo largo de la historia ha habido hombres y mujeres que, a nuestro modo de ver, han conquistado esa libertad vital y han puesto sobre la mesa… No se trata de generar una gran revolución, sino simplemente de definir una vida a su medida y esa es la cuestión fundamental. Cuando hablamos de libertad vital, nos referimos quizás también a responder, lo que te decíamos antes: ¿Cuándo has hecho un cambio importante en tu vida? Cuando has sido capaz de decir que no. Y en segundo lugar, respondería a la pregunta de “¿cómo quieres vivir?” y asumir el precio que supone ese vivir, aunque a veces suponga decir adiós a personas que tienes vínculos de consanguinidad o incluso decir que no a un falso amigo, que en realidad te toca las narices tenerlo en tu agenda pero que lo llevas soportando hace años, pero que en realidad no te aporta nada. Es decir, como bien dice Fernando, vivir en coherencia entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces, eso es la libertad vital. ¿Cuál es el síntoma? La serenidad fundamentalmente, vivir en paz. Porque puedes vivir en medio de una pandemia o puedes vivir en situaciones peores que ha vivido el ser humano y tener un remanso de paz interior que has conquistado y que te hace ser libre de opiniones ajenas, de mandatos ajenos… Y ahí está la libertad. A mi modo de ver es perfectamente posible y creo que nosotros dos hemos conquistado eso en gran medida porque sino no lo podríamos expresar. La vida nos ha dado muchas vueltas de campana en muchos sentidos y en el libro explicamos alguna situación personal, pero hemos llegado a un punto en el que tenemos claro que el éxito no te da esa libertad, sino que te la da la capacidad de cuestionar todo eso que te somete y que tantas veces da miedo cuestionar. 

P: Por lo que he leído, no es la primera vez que trabajáis juntos. La primera vez fue con 'La buena suerte' y ahora con este último libro, pero pienso que escribir es algo más personal. Entonces, ¿cómo es trabajar con otro escritor? En líneas generales, ¿qué habéis aprendido uno del otro?

R: Fernando: Te obliga a planificar la escritura. El proceso de escritura es el mismo una vez lo estás escribiendo, pero… Esto es como el iceberg, que dicen que se ve solo el 10% y el 90% está debajo. El 10% final fue escribirlo, llevábamos mucho tiempo, dialogando, un montón de quedadas con papeles, escribiendo, anotando conceptos, intercambiando correos… Y luego, una vez tuvimos bien armado todo el cuerpo, todo lo que queríamos hacer, entonces trabajamos como una escaleta, como se hace en otros géneros, como el guión de televisión o de cine. Y luego cada uno nos repartíamos el trabajo, uno envía lo que ha hecho y el otro lo pule, lo mejora. En ningún momento ni molestarse, dejar aparte totalmente los egos, dejar totalmente espacio para que el otro puede manifestar y también tener mucha libertad para proponer o decir “lo veo” o “no lo veo”, y debatirlo sin ningún tipo de matiz personal o emocional. Bueno, es trabajar de otra manera, con mucha generosidad, pero vamos es muy enriquecedor y se aprende muchísimo escribiendo así. 

Álex: Sí que es cierto que para que esto se produzca… Yo creo que esto es como una relación de pareja, pero sin el componente erótico. Es decir, es una relación de amistad donde hay un proceso creativo compartido muy potente. O sea, tú con tus amigos sales, tomas capas, paseas, haces excursiones, viajes… Pero no te pones a engendrar un proceso creativo, y eso solo es posible, a mi modo de ver, si se tiene valores compartidos, pero valores estructurales compartidos. Es decir, si hay una divergencia de manera de entender la vida, de entender la responsabilidad, de entender el crecimiento personal, de entender valores, es imposible. Y luego también que con el tiempo vas aprendiendo, esto es un proceso. Yo te confieso que con Fernando tenemos una sinergia brutal, es decir, que cuando trabajamos juntos yo me crezco y él se crece, creo que nos hacemos muy bien el uno al otro. Acabamos agotados, pero felices y esto es magia y pasa muy pocas veces en la vida. A mi me ha costado tener varias parejas para llegar a mi pareja, entonces a veces tienes que hacer ensayo y error. Pues un poco con Fernando hemos vivido este proceso, yo creo que hace muchos años que estamos juntos, pero que estamos muy bien.

P: Quizás es muy pronto, pero ¿tienen algún proyecto futuro, tanto en pareja como por separado, del que nos puedan contar?

R: Fernando: Siempre estamos con proyectos, pero la regla número uno en una promoción es no hablar de otro libro del que se promociona. (ríe) Seguro que habrá más, pero ahora estamos centrados en este.

Álex: Pero nada concretado, sinceramente. Tenemos muchas cosas que están ahí en sus carpetitas, pero te mentiríamos si dijéramos: “Sí, sí, hay algo”. No, hay ideas más maduras pero ni tan solo hay un título definitivo cerrado. 

P: Y para finalizar la entrevista, ¿qué recomendación literaria darían ustedes a los lectores?

R: Álex: A mi me encanta Stefan Zweig y uno de mis libros favoritos es ‘Los ojos del hermano eterno’. Es maravilloso Stefan Zweig y ese libro es de un calibre humano y espiritual increíble. Para mí es un libro sagrado contemporáneo. 

Fernando: Yo, normalmente, siempre recomiendo novelas. Gabriel García Márquez es mi novelista favorito, pero voy a recomendar ‘El poder de la hora’, de Eckhart Tolle, porque es un libro que últimamente para una serie de mejoras que he tenido que realizar personales en algunos aspectos creativos, me ha ayudado muchísimo, muchísimo… Lo empecé a leer hace unos 14 años y no entendía nada. Me acuerdo que lo dejé a la mitad, pero luego lo cogí hace unos meses y me quedé absolutamente deslumbrado de lo que hay detrás a nivel de toma de conciencia del ser humano, unas aplicaciones prácticas absolutamente increíbles, incluso para fisioterapeutas para comprender los movimientos del cuerpo humano.