Este libro surgió en el verano en que el autor terminó bachillerato y quiso reflejar ese momento en el que solo te asaltan dudas y responsabilidades. Porque ¿quién está preparado con solo dieciocho años a decidir cómo será el resto de su vida? En este contexto, nos encontramos con Marcos, Jacobo (o Jake), Alberto y Diego. Amigos desde que tienen memoria y cuyos caminos están a punto de separarse. La amistad que durante tantos años han estado construyendo, podría llegar a romperse por ciertas asperezas y detalles que nunca consiguieron limar. ¿Podrá el poder de la amistad salvarles y hacer que pasen el verano de sus sueños en el camping del tío de Marcos?
En su viaje se cruzarán con Susana, una adolescente que no sabe muy bien como encaminar su futuro. Su situación familiar tampoco es que le ayude a decidir. Solo sabe que quiere desconectar de ese ritmo acelerado que el trabajo de sus padres ha implantado en su estilo de vida. En un intento de que todos tomen un descanso, el Camping de Loli parece la mejor opción. Lo que ninguno de estos jóvenes esperaba es que el destino jugase sus cartas para que sus caminos se cruzasen y por qué no, enredarse un poco.
Nos hallamos ante una historia de narrador omnisciente que en cada capítulo nos cuenta la trama desde un personaje diferente. Esto le aporta mucho dinamismo a la historia, haciendo que sea más ameno de leer. Además hallamos unos personajes construidos de forma que posiblemente te sientas identificado con ellos. Son personas con sueños, ambiciones, dudas, miedos, sentimientos. Es fácil conectar con ellos, y aunque no descubras todo de ellos desde un principio, es asequible seguirles la pista y comprender porque actúan de esa manera. Son personajes que se pueden encontrar en la realidad, lo que es el sueño de cualquier lector.
Lo que también se debe valorar de este libro, son las ideas que nos transmite. La idea del inevitable cambio, cuya única constante es que por mucho que a veces nos fastidie siempre está presente. El verano de estos jóvenes es el puente entre la rutina, y lo que va a suponer un gran cambio no solo de etapa escolar, sino también vital. Además, el respeto al cambio o la duda de si un cambio es necesario para seguir, es algo que se ve en los personajes adultos. Haciendo así alusión a que no solo los adolescentes padecen cambios, sino que cada etapa de la vida viene con una dosis.
La idea del cambio se entremezcla con el amor y la amistad. Quizás lo que se necesita es un cambio de aires y conocer personas nuevas, o probar cambiar algo con esa persona que ha entrado en tu vida. También vemos como el amor y la amistad, pese a ser fuerzas universales muy idealizadas, tienen su lado oscuro. Y que, en ocasiones, no lo pueden todo.
Por último, destacar que si eres seguidor de Sebas en sus redes, canales de Youtube o su patreon, seguramente habrás visto muchos guiños a su persona a lo largo de las páginas. Tanto por sus referencias a Taylor Swift, ciertas expresiones o reflexiones. Es una historia que ha conseguido hacer suya, como una marca personal. Si lo lees, sabes de quien provienen sus líneas. Claro que por redes, lo que conocemos del autor es lo mínimo, es fácil descifrar ciertas pistas.
Y con esto, la reseña de “Nuestro último verano”. Esperamos que os hayan dado ganas de leerlo, de disfrutar de las aventuras de sus personajes, y por qué no, cuestionaros un poco acerca de vuestra vida. Recordad que no se necesitan tener dieciocho años para darle el giro perfecto a vuestra historia.