Todo aquel que salga a la calle a partir de hoy en Cataluña y que sea mayor de 6 años está obligado a hacerlo con la mascarilla puesta, tanto en interior como en exterior, sin importar el cumplimiento de la distancia de seguridad y la situación epidemiológica de la zona. En caso de incumplimiento las multas serán de hasta 100€, salvo en los casos en los que su utilización sea incompatible con la actividad realizada como hacer deporte o bañarse en la playa.
Así lo anunciaba ayer miércoles, Quim Torra, presidente de la Generalitat. La propuesta, que es una medida para intentar frenar el ritmo de contagios en la Comunidad Autónoma, ha sido aceptada por el ministro de sanidad Salvador Illa quien ve correcto que Cataluña quiera ir un paso más allá en la obligatoriedad del uso de las mascarillas, así indicó en sus declaraciones a Catalunya Ràdio.
Esta medida se ha aprobado cinco días después de realizar el cierre perimetral de la comarca del Segrià, donde ya casi 900 los diagnosticados con COVID-19 desde el comienzo de la 'nueva normalidad', de los cuales 69 se encuentran hospitalizados y 9 ingresados en la UCI. La provincia de Lérida fue la primera en dar marcha atrás y volver a la Fase 2 de la desescalada el pasado sábado 4 de julio y la mencionada comarca de Segrià fue aislada. Los 210.000 habitantes de una de las comarcas más grandes de Cataluña se encuentran confinados y no pueden salir de la zona delimitada ni nadie de fuera entrar.
Sin embargo, a pesar de las medidas tomadas el rebrote de COVID-19 en Lérida sigue estando fuera de control en la actualidad y se esperan nuevos casos durante el fin de semana, por lo que el departamento de salud ha decidido reforzar con más profesionales la vigilancia de la epidemia en la zona.
