Pisos de estudiantes en tiempos de pandemia
Viviendas para estudiantes Sevilla Activa

Con la llegada de septiembre empieza un nuevo curso escolar, los estudiantes comienzan a preparar sus maletas para afrontar nueve nuevos meses de un nuevo periodo académico. Obviamente, este año será un tanto especial y novedoso para ellos. Este colectivo también se ve afectado por la pandemia, y de ella surgen varias cuestiones al respecto sobre su futuro más próximo. Un futuro que llega con grandes ilusiones y expectativas para los novatos (y no tan novatos) que se dirigen a las grandes ciudades con infinidad de planes que realizar.

La opción por la que optan la mayoría de ellos es la de alquilar un piso de estudiantes. Un gran porcentaje de estos estudiantes escogen dicha preferencia debido a la gran distancia que deben de recorrer para dar comienzo a las clases, llegan desde los pueblos más escondidos o incluso de grandes ciudades. 

El curso 2020-2021 al igual que su antecesor viene cargado de polémica respecto la situación de crisis sanitaria actual que afecta a todo el país. Muchas universidades han decidido adoptar dos posibles escenarios para sus enseñanzas. El primero consiste en combinar la actividad presencial con la enseñanza on-line. Este método, actualmente es el que más centros educativos han elegido y con distintos porcentajes de presencialidad según la cantidad de alumnado. En su contra, preparan un plan B por si la crisis sanitaria llegara a producir un nuevo confinamiento del país. Consistiría en renunciar a la semi-presencialidad y como hace unos meses, regresar a la enseñanza on-line al 100%, pero con proyectos docentes adaptados a esta modalidad. 

Ambos escenarios causan en el alumnado inmensidad de dudas e inquietudes que les hacen replantearse su nuevo año como estudiante. ¿Les conviene arrendar un piso en las grandes ciudades? ¿Sería mejor desplazarse día a día hasta el centro educativo? Estas son solo algunas de las cuestiones que surgen a raíz del temor a nuevas medidas que restrinjan la movilidad. 

Miles de estudiantes abandonaron sus segundas viviendas utilizadas para la formación académica para regresar a su domicilio familiar y pasar el confinamiento con sus seres queridos. Ahora aquellos estudiantes que vieron como no podían prescindir de sus habitaciones durante los meses de marzo, abril y sucesivos, ya que el contrato normalmente suele finalizar en el mes de junio, no se atreven a volver a alquilar un piso, lo que ha hecho que la demanda de las citadas viviendas caiga descomunalmente. Los arrendatarios para evitar cerrar sus alojamientos destinados a este colectivo, han decidido añadir una nueva condición en el contrato que les aporte confianza a los inquilinos a la hora de poder arrendar un piso o una habitación. 

La “Cláusula Covid” contempla posibles escenarios causados por la pandemia y establece a su vez soluciones a situaciones de confinamiento o un futuro Estado de alarma. Estas soluciones podrían ser el pago de una renta inferior en ciertos meses o la rescisión del contrato sin ningún tipo de penalización, todo quedará formalizado por ambas partes, arrendatario y arrendador.

 

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