La mascarilla como nuevo aliado
La mascarilla acompañará nuestros looks durante un tiempo // Foto: Carlota Franco Carrasco

Después de un mar de dudas y la mayoría de España en la fase 1 de desescalada, camino de la segunda fase, el Gobierno ha decidido hacer obligatorio el uso de mascarilla. Esto es así desde el pasado 21 de mayo, a partir de ahora, es obligatorio el uso de mascarilla en España en espacios públicos donde no sea posible mantener la distancia de seguridad de al menos dos metros, los menores de 6 años quedan exentos de esta nueva obligación. Así ha quedado recogido en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Aunque existen una serie de excepciones que debemos tener en cuenta:

-Aquella persona que tenga problemas respiratorios está exenta del uso de mascarillas ya que estos problemas pueden verse agravados por su uso.

-Aquellas personas que por motivos de salud claramente justificados o por discapacidad o dependencia puedan presentar cambios de conducta por el uso de las mascarillas, están exentos de llevarla.

-Aquellas personas que estén realizando una actividad, que lógicamente te prohíbe el uso de la mascarilla, como comer o beber, también quedan exentos de llevarlas en ese momento.

-Aquellas personas que practiquen el ciclismo o corran tampoco tienen obligación de llevar mascarilla.

Por lo tanto, teniendo presentes las excepciones anteriores, es obligatorio llevar mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en los espacios cerrados que sean públicos; por ejemplo, un comercio; siempre que sea imposible mantener la distancia de seguridad recomendada de dos metros.

El incumplimiento de esta nueva regla, puede llegar a costar al ciudadano 600€. Los primeros días los cuerpos de seguridad convenientes trabajaran de manera didáctica para que todo el mundo use correctamente la mascarilla, de esta manera, si alguien incumpliera dicha obligatoriedad, se le recomendará su uso o su movimiento hacia otra zona donde no le sea necesaria la mascarilla. En aquellos casos en los que se desacaten las propuestas de la policía, la multa podrá alcanzar los 600€.

  • ¿Qué tipo de mascarillas debo usar?

Para cumplir esta nueva norma, existen diferentes tipos de mascarillas: mascarillas higiénicas, quirúrgicas y de alta eficacia. Estas últimas; las de alta eficacia; se dividen a su vez en tres grupos: FFP1, FFP2 y FFP3, y van de menor a mayor eficacia de filtración. Las FFP2, son las utilizadas en los centros sanitarios por el personal que está en contacto con contagiados y las FFP3, se utilizan en zonas con riesgo de exposición de aerosoles. También es posible encontrar unas mascarillas nombradas como las N95, que se encuentran a medio camino entre las FFP2 y las FFP3. Por otro lado, nos encontramos con las mascarillas higiénicas y quirúrgicas, estas son de un solo uso, aproximadamente, protegen del virus 4 horas, frente a las anteriores (las FFP2 y las FFP3) que pueden extender su vida útil cuatro o cinco días.

  • ¿Es posible la desinfección de las mascarillas?

Sin embargo, existen maneras de desinfectar las mascarillas FFP2 y N95, aunque aún no se ha podido comprobar si mantienen 100% su capacidad de filtración. Los expertos recomiendan el uso de una nueva si ha agotado su vida útil, pero por si algún motivo eso no es posible se pueden desinfectar las mascarillas de los tipos mencionados anteriormente de las siguientes maneras:

-Introducir la mascarilla en el horno durante 30 minutos a 70 grados de temperatura.

-Calentarla al vapor de agua hirviendo durante 10 minutos.

¡Importante!, no deben desinfectarse de ningún modo con alcohol o cloro porque las fibras filtrantes pueden verse dañadas o retener gases. Tampoco es recomendable meterlas en el microondas.

  • Un uso correcto

Es muy importante el uso correcto de la mascarilla, lo primero es desinfectarse las manos antes de manipularla y cubrirse con ella la boca y la nariz. Es vital que la mascarilla cubra ambas partes, no solamente la boca. Además, hay que cerciorarse de que no queda ningún espacio libre entre la cara y esta, por este motivo muchas de ellas traen un alambre o similar en la parte superior, para ayudar a ajustarla en la nariz de manera correcta. Una vez colocada no se debe manipular hasta que vaya a retirarse. Para retirársela debe cogerse por detrás, nunca por la parte delantera, depositarla en un lugar concreto; si son de más de un uso es recomendable usar una bolsa de papel o transpirable; y una posterior desinfección de manos.

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