Zara ha tenido que adaptarse a los problemas que ha traído consigo el confinamiento mandando las prendas a las modelos para que estas pudieran hacer el shooting en sus propias casas. La campaña vuelve a confiar en el gran fotógrafo Steven Meisel.
Con imágenes en blanco y negro, Zara se inspira en el movimiento estético y musical de los años 90, pero con un material mucho más enriquecido que el de aquella época. Utilizan materiales como el terciopelo o los brocados, que lo hacen mucho más inspiradores. La nueva campaña busca, por tanto, una forma de vestir mucho más despreocupada y menos ceñida.
En primer lugar, los vestidos y faldas, que hasta ahora la moda era llevarlos justo debajo de las rodillas, en esta temporada llegarán hasta los tobillos, pero sin dejar de lado las aperturas laterales. Con todo esto, los vestidos serán los protagonistas de este nuevo movimiento, con un toque print.
Las nuevas botas dejarán de lado el estilo cowoy para dar paso a las grandes botas con cordones y suelas gordas, pues Zara apuesta por esta tendencia que pondrá un toque distinto a estas nuevas prendas.
Con lo que respecta a las sandalias, Zara se inspirará en el estilo de Miuccia Prada y apostará por las sandalias con calcetines, siempre que sean planas y con tiras.
En cuanto a los trajes de chaqueta, seguirán siendo una pieza fundamental en nuestro armario pero en esta nueva temporada habrá dos maneras de utilizarlos. La primera será ceñirlos a la cintura y la segunda, meterlos por dentro de las botas. Pues ahora más que nunca, vamos a poder jugar con la superposición, utilizando camisetas bajo los vestidos, chalecos encima de tops y muchas más opciones que nos ofrece la nueva campaña.
Lo que Zara pretende con esta nueva línea de moda es que arriesguemos más que nunca y no nos quedemos en el pasado, utilizando una prenda para muchas ocasiones y, sobre todo, para diferentes looks.