El pasado sábado día 3 de Abril, tuvo lugar cerca del pueblo de Vladimirovka unos grandes incendios, cuyas llamas se extendieron en más de 20 hectáreas.
El peor accidente nuclear mundial se produjo en 1986 en Chernóbil, de tal modo que esta zona de Ucrania ha estado desocupada por sus altos niveles de radiación que a lo largo del tiempo han ido descendiendo. Aún, necesita miles de años para recuperarse de esos altos niveles de radiación, pero ahora debido a los incendios forestales cercanos se está provocando su repunte.
En Kiev, los habitantes se quejaron del humo y olor a quemado, pero las mediciones de radiación no registraron un aumento.
En un primer momento, los servicios de emergencia aseguraron el domingo que no se había registrado ningún aumento de la radiactividad, aunque el sábado habían afirmado que tenían “problemas” para extinguir el fuego, debido al incremento de la radioactividad en algunos lugares. Las autoridades declararon, que las localidades de los alrededores no corrían peligro.
Se informó, además, de que la policía ucraniana detuvo a un hombre sospechoso de provocar el incendio. Se trata de un lugareño de 27 años, quien dijo que “por diversión” prendió fuego a la hierba, pero no lo pudo controlar y las llamas se extendieron por los árboles, según un comunicado policial. Las autoridades han incoado una causa penal para declarar los detalles del suceso y juzgar al sospechoso.
El incendio fue extinguido gracias a la labor de más de un centenar de bomberos y dos hidroaviones de los equipos de emergencia.
La zona afectada está prácticamente despoblada. Aunque algo más de un centenar de personas ignoraron las órdenes de abandonar el área tras el accidente y han seguido allí o han vuelto.
El pasado lunes, las autoridades han informado en un comunicado de que los niveles de radiación en la región de Kiev y en la capital ucraniana están dentro de lo normal. El departamento de preparación de emergencias añade que sigue analizando la situación sobre el terreno con la ayuda de un laboratorio especial.