Pocos días antes de la declaración del Estado de Alarma por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, museos, teatros y bibliotecas ya habían cerrado sus puertas al público. No es ningún secreto que en tiempos de crisis la cultura es la primera castigada. Sin embargo, la cuarentena no ha de ser un impedimento para la lectura, sino más bien un incentivo para cobijarnos bajo las hojas de los libros en estos momentos tan duros. Prueba de ello es la Biblioteca Nacional de España, que desde el 13 de marzo ha duplicado las visitas virtuales a sus contenidos digitales.
Hablemos un poco de historia. Desde su fundación en 1712, la Biblioteca Nacional solo ha cerrado sus puertas en dos ocasiones. La primera en 1936, durante la Guerra Civil, cuando 28 bombas del bando franquista impactaron contra el edificio. Dos de ellas consiguieron llegar al interior de dos salas, donde las obras raras e incunables (un incunable es un libro impreso durante el siglo XV) se encontraban protegidas con sacos de arena.
La segunda vez, en marzo de 2020. No obstante, los usuarios tienen la suerte de poder acceder a los contenidos digitales que ofrece la BNE. Los datos hablan por sí solos: el tráfico en la web y la descarga de los archivos se han duplicado desde el decreto del Estado de Alarma. Se ha pasado de 5.000 usuarios diarios a 10.000. Parece ser que el confinamiento ha despertado la inquietud y la curiosidad literaria de las personas, ya que, siguiendo con los datos que ofrece la BNE, el pasado 17 de marzo el número de las visitas a la página web rozó las 60.000, cuando lo habitual ronda las 20.000.
La BNE cuenta con casi 250.000 documentos digitalizados al alcance de cualquier persona. Entre ellos libros, cartas, mapas, fotografías y contenido audiovisual como conferencias y grabaciones de cuentos. El pasado 2019, las obras que más se consultaron en la Biblioteca Digital Hispánica (BDH) fueron fotografías de la Guerra Civil y el Cantar del mio Cid. La lista la encabeza el material gráfico del campo de concentración de Albatera (Alicante). En estos días que llevamos de cuarentena, se ha apreciado un cambio. Los confinados se refugian en Lorca. Según la BNE, los poemas del poeta granadino están siendo los textos más consultados desde el 13 de marzo. Concretamente, su poemario Canciones (1927).
Para terminar, les dejamos con el conocido poema de Federico García Lorca “La Tarara” y la interpretación de la actriz Inma Cuesta en la película La Novia, basada en la obra lorquiana Bodas de sangre.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
y de cascabeles.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Luce mi Tarara
su cola de seda
sobre las retamas
y la hierbabuena.
Ay, Tarara loca.
Mueve, la cintura
para los muchachos
de las aceitunas.
"La Tarara", Federico García Lorca