El miércoles 8 de enero los duques de Sussex dieron un paso atrás y anunciaron a través de Instagram su intención de dejar de ser miembros de la casa real británica y buscar su independencia financiera, debido principalmente a la presión mediática que sufren a diario. Para ello, el matrimonio se mudará a América del Norte con su hijo de tan solo 8 meses.
El príncipe Harry, sexto en la línea sucesoria al trono británico, tiene 35 años y la actriz Meghan Markle, que saltó a la fama con su papel en la serie 'Suits', tiene 38 años. Son jóvenes y, buscan una independencia y libertad que no pueden tener formando parte de la institución británica. El matrimonio acepta los compromisos familiares pero no todos están dispuestos a hacer un sacrificio personal y en algunas casos dan prioridad al amor.
No obstante, recalcaron que seguirán los patronatos que les ha cedido la reina Isabel II, abuela de Harry.
La reina de Inglaterra ha emitido un comunicado sobre la intención de los duques de Sussex de dejar de ser miembros de la casa real: “Entendemos su deseo de llevar su propio camino, pero esos asuntos son complicados, por lo que llevará un tiempo resolverlos. Las conversaciones con los duques de Sussex están en una fase temprana", declaró con contundencia.
Según fuentes cercanas a la familia: "Están muy enfadados por cómo han gestionado esto sin pensar en la institución. La reina está profundamente molesta y el príncipe de Gales y el duque de Cambridge están completamente furiosos porque piensan que lo hicieron sin pensar en nadie más que en ellos mismos".
El principal motivo de la renuncia se debe a que el príncipe Harry teme a un acoso mediático después de lo ocurrido en octubre de 2019, The Mail on Sunday publicó una carta privada que Meghan Markle envió a su padre, Harry estalló y denunció públicamente una campaña de acoso contra su esposa al mismo tiempo que demandó a periódico por la divulgación de la carta.
"Hasta ahora, no hemos podido corregir las tergiversaciones continuas. Es por eso, que hemos tomado acciones legales, un proceso que lleva muchos meses. He sido testigo silencioso del sufrimiento privado de Meghan durante demasiado tiempo. Retroceder y no hacer nada sería contrario a todo lo que creemos”, decía Harry, y lo hacía con dolor, recordando el acoso mediático al que su madre, Diana de Gales, estuvo sometida.
“Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa ser víctima de las mismas fuerzas poderosas” añadió Harry, dándose cuenta de que debía frenar todo lo que estaba ocurriendo, y así ha sido.
