Una vez más, la protagonista de este artículo es Victoria's Secret. A lo largo de este año hemos visto como la marca ha incorporado a su élite de ángeles, nuevas modelos con rasgos menos normativos a la marca hasta el momento.
Es el caso de modelos con pigmentación en la piel, modelos de tallas grandes, aunque ya vimos que en si, no se correspondían a un talla grande real, sino una talla grande para las medidas de esta marca. Sin embargo, en un intento más de hacer ver que Victoria´s Secret estaba avanzando y mostrando cuerpos más reales, decidió incorporar a una nueva modelo, esta vez, la primera modelo con talla 44. La norteamericana, Ali Tate.
Desde lejos se ve que la marca ha entrado en un declive al no promocionar cuerpos reales con los que la audiencia se viera identificados. Además de los graves problemas físicos y psicológicos que estaban incubando las jóvenes que veían a esos ángeles y sabiendo que ni dejando de comer o matándose en el gimnasio, iban a parecerse a esas chicas venidas de otro mundo.
Ya vimos que el mundo de estas modelos es bastante sacrificado. Meses antes del gran desfile de Victoria´s Secret, las modelos son sometidas a estrictas dietas, a rutinas en gimnasio, y poniendo su cuerpo a punto para el gran evento. Esto nos lleva a pensar, ¿vale la pena sufrir tanto para ser aceptada en sociedad? Desde aquí ya os decimos que no.
La primera pregunta que les hicimos a nuestros lectores, es si piensan que la marca esta alejándose de esa utópica perfección para llegar a ese realismo. Pues nos quedamos en tablas, muchos de los comentarios para reforzar la respuesta fueron: "no lo han hecho, solo lo hacen para callar a los medios" lo cual no iría desencaminado pues uno de los peores enemigos de la marca son los medios, y son los que más presionan a la hora de la verdad. Otros comentarios fueron: "se quieren adaptar a la realidad para vender más", "el cambio siempre acaba llegando y se sabrán adaptar" y "su idea de tallas reales seguirá siendo algo ideal, más que real".
Entrando más en materia, nos cuestionamos si este canon de belleza tan estricto y difícil de conseguir, es el causante de que muchos jóvenes tengan problemas alimenticios, vayan desde temprana edad al gimnasio, tengan una cuidada imagen en redes y acabe todo en una inseguridad consigo mismo. Obviamente y según lo que dicen nuestros lectores, nos estamos comparando constantemente con quien tenemos al lado, además diariamente nos llegan modelos, ya sea en pasarelas, en cine, en TV, en redes, etc, que lo que hacen es que nos cuestionemos sobre nosotros mismos, nos estigmatizemos. Sin darnos cuenta de que la mayoría de cuerpos que vemos no son reales, pero nos han metido con calzador la idea de que si eres una chica delgada, con curvas (incongruencia), con mucho pecho, con un cutis perfecto, sin vello, el cabello perfecto... Podría seguir, pero es algo que nos repiten a diario.
Nos han metido esa idea en la cabeza, y aunque intentes deshacerte de ella no va a salir. Los chicos también se ven sucumbidos a este sistema opresor, donde debes ser un chico delgado, de complexión atlética, alto, rubio o moreno, pero con ojos claros. Son muchos los jóvenes que al no seguir estos modelos al completo se han visto en la tesitura de avergonzarse de su cuerpo, y han intentado cambiarlo sin éxito y poniendo su salud en juego.
Por último les preguntamos a nuestros lectores que cambios deberíamos llevar a cabo para romper con este molde de hierro que tanto nos oprime y las respuestas han sido las siguientes: "incentivar la autoestima personal", "trasladar a las revistas lo que se ve en la calle", "tener personalidad", "no tener en cuenta la opinión de la gente", "que se normalicen lo que hasta el momento han sido defectos como estrías, la grasa, etc", "querernos, y ver que lo perfecto es imperfecto".
Para terminar os lanzamos la siguiente pregunta: ¿vale la pena poner tu cuerpo en riesgo para contentar a los demás?