Las primeras estimaciones predicen una caída del 23% respecto al año anterior, siendo así la primera vez desde, al menos, 1990, que la gala no llega a la barrera de los diez millones.

A pesar de esto, en sus casi tres horas de transmisión, la noche regaló un montón de momentazos para no olvida,r como el retorno de los actores de "Juego de tronos", el discurso sobre igualdad de Michelle Williams o la intrusión de Fleabag como mejor comedia, con su respectiva protagonista Phoebe Waller-Bridge, que quedó como la gran triunfadora de la noche.

Centrándose en la moda, algunos "looks" de un sinfín de rostros conocidos desfilaron por la alfombra roja -en este caso morada-, y asombraron hasta el punto de cortar la respiración. Otros, sin embargo, no fueron muy acertados.

Entre las celebrities mejores vestidas de esta gala, cabe mencionar sin duda a Zendaya, que impresionó a todos con un vestido verde acompañado de un top transparente y efecto brillante de Vera Wang, una diseñadora de excelencia, y Emily Clark, que lució un sensacional vestido azul con escote en V muy pronunciado de Valentino.

Mandy Moore se atrevió con un conjunto muy atrayente y sexy, compuesto por una falda roja y un top muy afeminado rosa diseñado por Brandom Maxwell, proclamándose éste como "el look de la noche".

Por otra parte, también destacaron otras celebrities, pero no precisamente en el buen sentido, ya que decepcionaron por sus no acertados "looks", como Gwendoline Christie, que optó por vestir al más puro estilo Jesucristo, desencantando bastante al público.

Y es que en ocasiones, la originalidad puede pasar factura; un ejemplo de ello fue Greta Lee, que asistió a la ceremonia con un dos piezas de la firma Christopher John Rogers, su cropped top lleno de volumen y sobre todo el color verde iridiscente de éste, no la dejaron en un buen lugar en esta ocasión. El conjunto elegido por Allana Harkin también destacó por no estar a la altura de un evento como los Premios Emmy.

A veces, preferir mostrar demasiada originalidad puede dar como resultado un aspecto no demasiado adecuado para un evento de estas características.

Como resultado, se puede encontrar que se produce el efecto contrario a lo buscado, es decir, quedar por debajo del buen gusto y la elegancia requeridas en este tipo de acontecimientos tan importantes y de alto impacto en la sociedad.