Ayer se celebraron la 61ª edición de los premios Grammy en el Staples Center, en Los Ángeles. Los premios más famosos de la música fueron presentados por la cantante Alicia Keys en una ceremonia en la que el gran galardonado de la noche fue el hip-hop. Pero en estos premios no solo la música fue la protagonista, sino que la moda fue la invitada más esperada. Los diseñadores más repetidos en los looks de las estrellas fueron los grandes Balmain y la pareja Ralph&Russo. Las firmas de zapatos más escogidas fueron Jimmy Choo y Laboutin.
La noche estuvo llena de brillos de pedrería, lentejuelas y el color plateado. Todos estos detalles dieron el broche esencial a una noche musical muy elegante. Lady Gaga fue la más premiada de la noche, galardonada con tres premios. La afamada eligió para la ceremonia un vestido de Céline plateado ajustado al cuerpo con escote palabra de honor y volante lateral. El Céline tenía una abertura en la falda que dejaba ver sus sandalias Jimmy Choo. Lució también un collar Tiffany. Dua Lipa se unió al plateado también con un elegantísimo atelier Versace con cola desde la cintura en la parte posterior y un escote palabra de honor en forma de corazón. Ashlee Simpson también se incluye en el grupo de las “brillantes de la noche” con un mono semitransparente blanco con detalles plateados y marabú.
De colores más fuertes y vivos apareció la presentadora de la gala. Alicia Keys vistió un Armani en un color rojo intenso de corte sirena con un escote generoso. Pero lo que más llamó la atención fue que la cantante apareció sin maquillaje. El look natural y simple le dio un estilo sencillo que la favoreció mucho. El rojo fue también el color de la veterana Dolly Parton, con un vestido bordado y con pedrería. Tracee Ellis Ross se unió a los colores fuertes esta vez con un traje sastre dos piezas cruzado que favorecía su figura y su piel por el color verde hierba. Lo mejor de su look fue un curioso cinturón imitando una serpiente alrededor de la cintura con pedrería.
En contraposición a los colores tan potentes, otras estrellas se decantaron por los colores pastel. Anna Kendrick, de Ralph&Russo, vistió de corto en color pastel con marabú y pedrería. Nina Dobrev escogió un sencillo Dior en nude con encajes en el bajo de la falda que dejó bastante que desear. Jada Pinkett Smith se unió al grupo de los colores claros con su vestido color pastel con pedrería terminado en una cola con aderezo de plumas en diferentes tonos y con toques de marabú.
En toda fiesta hay también desaciertos que no se pueden dejar pasar en una fiesta como esta. La nominada Cardi B escogió erróneamente un vestido vintage de Mugler a imitación de una flor y con una exageración de joyas. Heidi Klum tampoco triunfó en la alfombra roja con un vestido de excesivos volantes con diseño de Stephane Rolland Haute Couture en blanco. Jannelle Monáe tampoco dio en el clavo con su estilo de Jean Paul Gautier. Su elección de blanco drapeado con remates oscuros con escote amplio y pamela dejó mucho que desear.