París, como capital universal de la moda, es la primera en dar el pistoletazo de salida a este evento que, como cada año, promete estar lleno de inspiración para todo aquel que quiera llevar las propuestas presentadas en los próximos eventos del año.
Arrancando con Balmain, el creativo Olivier Rousteing ha sabido reinterpretar las tendencias dándole un toque personal. Ha jugado con los volúmenes y formas tridimensionales llevadas al extremo, donde en esta ocasión ha optado por la gama de los pastel, combinándolos como no, con metales y cristales. Nos ha trasladado a un viaje retrofuturista por la historia de la moda con claras referencias ochenteras y a los años 40.
Por otro lado, la presentación de la firma Margiela nos ha quedado colapsados, el hilo conductor de la colección ha sido la variedad de formas y estilos siguiendo una línea colorida que nos ha transportado a un universo muy "flower power", acompañado de plumas multicolor y ornamentos tridimensionales con formas geométricas.
Pierpaolo Piccioli, para Valentino, ha realizado una sucesión de vestidos que tienen como común denominador el jardín. Gasas y sedas se han apoderado de las creaciones más vaporosas y las telas casi transparentes se bordan de ramos o se estampan en los tejidos. Cada una de estas piezas ha sido creada para verse por separado de forma individualizada, ya que de esa manera cobra vida y se proyecta en el jardín. El diseñador ha querido transmitir 'La alegría de vivir' que ya inmortalizó hace más de un siglo Matisse en sus lienzos.
Alexandre Vauthier ha subido a la pasarela de la semana de la Alta Costura de París una colección con la tendencia estrella de este año: el minivestido. Con volantes, maximizado, con lentejuelas, estampados salvajes... El diseñador ha querido dejar claro que la imaginación no tiene límites y que se atreve a jugar con absolutamente todas las tendencias.
Los volúmenes han sido icónicos en esta pasarela parisina pero, si hay que destacar tres grandes diseñadores que han creado magia con sus diseños han sido, Elie Saab con ondas oversize, faldas de volúmenes imposibles, y vestidos ajustados al cuerpo, Giambattista Valli con volúmenes en faldas y tops y por último, Iris van Herpen, cuya diseñadora se ha inspirado en los primeros ejemplos de cartografía celeste y sus representaciones de quimeras mitológicas y astrológicas, creando así una colección llena de fantasía y estructuras arquitectónicas.
Uno de los desfiles más icónicos y comentados quizás haya sido el de los diseñadores holandeses, Viktor & Rolf, estos dos se han inspirado en los memes de internet para realizar sus diseños. Diseños voluminosos con frases incrustadas como, 'No photos please', 'Sorry I am late, I didn't want to come' o un rotundo 'NO', que hacía referencia a una negativa al uso de plástico que acaba en el fondo marino de los océanos. Una crítica hacia el mundo social que nos rodea pero con tono irónico.
Unos de los últimos en presentar sus colecciones esta semana han sido los grandes Dior y Schiapparelli. Cada uno con su temática, Dior ha querido reinventar uno de los temas que tanto sirvió de inspiración a artistas vanguardistas como Picasso o Satine, Cocteau o Federico Fellini, el circo. Este tema no es ajeno a la casa ya que Galliano también se inspiró en él en sus creaciones para dicha firma. Vestidos largos, minidresses, esmoquin, zapatos planos, botines, todo un repertorio de propuestas que lanzan una colección mágica.
Por último Schiapparelli no ha querido dejar de ser icónica y ha seguido apostando por la extravagancia y el 'glamour' que le caracterizan. Con una propuesta muy similar a la del pasado julio, hemos vuelto a ver los colores vivos y las siluetas tridimensionales, las cuales se convierten en los dos puntos clave de ambas propuestas.