La expectación ante el desfile ha sido brutal, ya que como en ocasiones anteriores Slimane ha procedido al cambio de la marca (que no ha gustado a muchos philoistas – seguidores de la antigua directora creativa de la casa, Phoebe Philo). El primer cambio que observamos es la ausencia de la tilde en el nombre de Céline pasa a ser Celine, un cambio que da fuerza y estabiliza el cómo pronunciar el nombre de la marca en los diferentes países sin que haya alguna confusión.
El cambio brutal de Celine se ha dado principalmente en la diferencia notoria entre los diseñadores. Phoebe creía en una mujer empoderada, madura y no sexualizada; mientras que Slimane ha introducido escotes pronunciados y brillos, creando una mujer rockera.
Slimane es considerado una máquina de hacer dinero y por ello el director de LVMH, Bernard Arnault (propietario del grupo entre los que se encuentra Celine), ha decidido que la mejor persona para poder resurgir la firma sería Hedi. Arnault asegura que “el objetivo con Slimane es poder conseguir entre dos y tres mil millones de euros, o incluso más, en los próximos 5 años”. Por ello, el director creativo quiere incluir una línea de hombre, que se presentó en la colección P/V 2019, fragancias y alta costura.
Días previos al desfile, Hedi mostraba en su perfil de Instagram lo que iba a ser la nueva colección y podríamos avecinarnos que la reminiscencia de Saint Laurent (dirigió la casa en 2013 hasta 2016). Se podía notar que iba a ser un cambio total en la moda y en el futuro de la casa. En el desfile se presentaron 96 looks, cuando lo normal son 40. Cuerpos delgados, looks andróginos, minivestidos, mucho brillo y sobre todo formas que nos recuerdan a la etapa Slimane en Saint Laurent.
Seguidoras acérrimas de Phoebe Philo han realizado un movimiento en la red social Instagram donde encontramos lemas como Respect the É(respeta la É) o Bring Back Philo(Traed de vuelta a Philo). Céline se ha convertido en una marca mártir donde todo tipo de insidersechan de menos a la mujer empoderada que creaba Philo; pero nuestra pregunta desde aquí es: ¿Conseguirá Slimane el resurgir de la marca?