El mundo a diferencia de los execrables acontecimientos que se están viviendo a nivel internacional, debe estar reservado para los instantes de luz, para la palabra pronunciada en la medida justa, aquella que proporciona el aliento revelador, la que muestra la ruta de la comprensión, la empatía, la frase que desde la verdad fomenta la concordia. La que huye del radicalismo, de los fanatismos y las exclusiones raciales, la que demuestra que el mundo es solo uno y que quiera el ser humano o no, tiene el deber de compartir con sus semejantes, independientemente de las banderas, colores, ansias de poder e intereses monetarios de cada individuo.
Los cementerios están atestados de huesos de idéntico color y el fuego incinerador no hace diferencias sociales o raciales a la hora de convertir en cenizas a los seres humanos. Por ello siempre son recibidas como agua de mayo las palabras de la cordura, el corazón rojo, y la piel multicolor. Es urgente que el ser humano y la sociedad no caiga en la trampa de la discriminación racial, pues en el momento en el que se produce cualquier tipo de exclusión, de diferenciación, los ciudadanos caen en la trampa de aquellos que pretenden el enfrentamiento, la guerra y el posicionamiento en bandos contrarios. Por tanto ganan los radicales, florecen los fanatismos y salen victoriosos todos los tipos de terrorismos que abundan en un planeta rojo sangre que en otro tiempo cuentan que fue azul.
Ya no puedo permanecer en silencio
A colación de todo esto y con motivo del violento escenario racial vivido en los EEUU, Michael Jordan, uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos y, voz tan autorizada como cualificada para pronunciarse sobre la cuestión racial en su país, ha publicado una emotiva carta en The Undefeated, que nadie debería dejar de leer. El tremendo debate abierto en EEUU en tiempos convulsos en los que Donald Trump aprovecha para ganar terreno, Air Jordan ha salido a escena con la palabra y un enunciado al que no se puede añadir nada más: "Ya no puedo permanecer en silencio"
El silencio vitalicio aguarda a todo ser mortal, y jamás se deben dejar para otro momento las palabras. Michael ha decidido dejar de callar y aunque no es ningún jefe de estado, ni líder religioso, como referente deportivo e ídolo mundial, su palabra posee tanta fuerza y capacidad como para llegar a la gente como si realmente lo fuera. Por la citada razón su emotiva misiva guarda tanto valor como relevancia. Su influencia positiva ejerce como una ráfaga de luz que sorprende en mitad de la vorágine de locura porque Michael escribe su carta desde la experiencia: "Como americano orgulloso, un padre que perdió a su propio padre en un acto de violencia sin sentido, y un hombre negro, estoy preocupado por las muertes de los ciudadanos afroamericanos a manos de la policía, y enfadado por los ataques cobardes que acabaron con la vida de unos agentes de policía. Me compadezco de las familias que han perdido a sus seres queridos, conozco muy bien su dolor”
Pensamiento positivo
Cinco párrafos escritos desde el dolor, pero especialmente estructurados desde el pensamiento positivo, desde la búsqueda sincera de la solución y el acercamiento: "Tenemos que encontrar soluciones que garanticen que la gente de color reciba un trato justo y equitativo y que los agentes de policía (que ponen sus vidas en la línea de todos los días para protegernos a todos) sean respetados y apoyados". Acompaña la misiva con datos demoledores “En 2015, murieron 341 personas negras en manos de la policía, el 30% estaba desarmada” Y desde el posicionamiento del que emite un buen juicio, realiza una crítica constructiva de lo que se ha de cambiar: "Durante las últimas tres décadas he visto de cerca la dedicación de los agentes de la ley que nos protegen a mi familia y a mí. Tengo el mayor respeto por su sacrificio y servicio. También reconozco que para muchas personas de color sus experiencias con el cumplimiento de la ley han sido diferentes a la mía". “Fui criado por unos padres que me enseñaron a amar y respetar a las personas independientemente de su raza u origen, por ello me encuentro triste y frustrado por las tensiones raciales que parecen estar empeorando en los últimos tiempos. Sé que este país es mejor que eso, y ya no puedo permanecer en silencio".
El grave problema existente entre la gente de color y las fuerzas de seguridad es evidente, pero como expresa Air Jordan "Los problemas a los que nos enfrentamos no sucedieron anoche y no se resolverán mañana, pero si trabajamos todos juntos, podemos fomentar una mayor aceptación y un cambio positivo". En cada párrafo Jordan expresa que se debe frenar la escalada de violencia fomentando el dialogo constructivo y un cambio social tanto por parte de las instituciones gubernamentales, como por parte de la ciudadanía norteamericana. "Me he decidido a hablar con la esperanza de que podamos llegar juntos como estadounidenses y, a través de un diálogo pacífico y educado, a lograr un cambio constructivo".
Palabra de Jordan, palabra de Air
Puede que para mucha gente Michael Jordan no represente el modelo adecuado, que pertenezca a la elite social. Posiblemente Jordan hace tiempo que dejó de vivir como un ciudadano de color, de sufrir los excesos de celo policial que experimentan los afroamericanos en las calles de EEUU, pero su voz puede llegar a mucha más gente de lo que se podría pensar. Además predica con el ejemplo; en la carta informa que ha donado un millón de dólares a dos organizaciones, la Asociación Internacional de Jefes de Policía, en la que se establece el Instituto para la relación entre policía y comunidad, y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color y Fondo de Defensa Legal (NAACP en Estados Unidos).
Michael escribe desde un posicionamiento de rabia y dolor, pero abordando el problema desde un prisma absolutamente constructivo, un discurso fundamentado en la concordia y la paz. La carta está redactada desde el aire, pues su mito jamás dejará volar, pero sus pies voladores se encuentran posicionados en esta ocasión pegados a la tierra, desde la que surge la verdad. Como decía Lorca la poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio. En esencia es lo que pretende Jordan con su ruptura de silencio, la unión a través de la palabra de dos colectivos, que jamás pudieron imaginar que pudieran llegar a acercarse, todo ello con la loable intención de que en EEUU se produzca un cambio social. Una mirada al pasado, el presente y el futuro del tiempo, capaz de transmitir serenidad y entendimiento. El pulso herido de un ídolo que no puede callar más, el camino correcto, palabra de Michael, palabra de Air.
