El IPC continúa con su caída general, en los últimos trece meses, tan solo ha mostrado un aumento porcentual en los meses de junio y julio, y un porcentaje de 0,00% en el mes de diciembre. En el mes de febrero la caída del 0,8% del Índice de precios de consumo, es en gran medida provocado como consecuencia del descenso del precio de los carburantes, contrarrestando así, la subida de éstos en el mes de febrero del pasado año.
La influencia de los alimentos y los carburantes tiene mucha importancia en los gastos de los españoles, de tal forma que si se observa la inflación subyacente (índice general sin alimentos frescos ni productos energéticos, un indicador más estable) los precios se elevan un 1% con respecto a febrero del 2015.
Alimentos
Si se analizan las variaciones en los alimentos y bebidas no alcohólicas se puede ver que los que más aumentaron su precio respecto a febrero del año pasado han sido los aceites y grasas con un aumento del 20,7%, las patatas y sus preparados 14,8%, pescado fresco y congelado 6,9%, frutas en conserva y frutos frescos 5,5% y frutas frescas 4,4%.
Por el contrario si se mira lo que más ha bajado porcentualmente respecto al año pasado, se comprueba que la carne de ovino ha bajado un 1,9% al igual que la carne de ave, la carne de porcino un 2,1%, la leche un 3,7% y lo que más ha bajado ha sido las legumbres y hortalizas frescas, que lo han hecho en un 9,8%.
Energía
La energía es lo que más influye en el descenso del 0,8% del IPC en el mes de febrero respecto al pasado año. En ese descenso interanual, se puede observar como el alumbrado, distribución de agua y calefacción es 12,4% más barato, la electricidad en un 14,2%, y como consecuencia del descenso en el precio del carburante, el transporte personal baja en un 4,2% y el público interurbano en un 1,4%.