Los integrantes de una red internacional que operaba para la captación de nuevos miembros de Estado Islámico –principalmente mujeres- en España y Marruecos, han sido detenidos en las últimas horas. Un total de diez personas, de las cuales cuatro han sido detenidas en Toledo, Barcelona y Valencia, y las seis restantes en Marruecos.
La operación se ha llevado a cabo por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y la Dirección General de Vigilancia del Territorio de Marruecos, en colaboración con las Brigadas de Información de las Jefaturas Superiores. En España, los detenidos son dos mujeres marroquíes y dos hombres, uno marroquí de nacionalidad española y el otro un portugués convertido al islam.
El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha declarado que los componentes formaban parte de una “red muy importante dedicada a la captación, el adoctrinamiento, radicalización, recluta y desplazamiento” a las filas de la Daesh.
La actuación policial ha logrado neutralizar la plataforma liderada por la red de captación cuya finalidad consistía en incrementar el número de fieles a la Daesh. La estrecha colaboración que mantienen, en materia antiterrorista, la DGST marroquí y la CGI de España ha facilitado el desmantelamiento de la red y la detención de sus integrantes.
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La investigación, coordinada por el Juzgado Central de Instrucción Número 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ha descubierto la estructura de funcionamiento del grupo terrorista. La forma de la red, así como sus elementos y herramientas, permitía la conexión internacional con los miembros del EI situados en las posiciones estratégicas. Con este diseño lograban disponer de datos en tiempo real sobre los desplazamientos destinados a aumentar las filas de la organización supervisadas por la red.
El grupo entraba en acción cuando los integrantes exponían en público su ideología islamista, así como su lealtad. Posteriormente, el voluntario era puesto en contacto con los yihadistas para llevar a cabo un proceso de radicalización. La posterior selección de voluntarios daba lugar a una serie de pautas para el desplazamiento de los elegidos a las zonas de guerra.
El registro del domicilio de los detenidos iniciado por la policía ha desvelado material informático y una cuantiosa documentación, a la espera de análisis científico.
