Los hombres de negocios japoneses amantes del surf ya no tienen excusa. Asistir a una reunión y a la playa más cercana con la misma ropa, es posible. El traje, disponible en color negro, azul y en forma de esmoquin (pajarita incluída), permite a su comprador economizar el tiempo: los surfistas no tendrán más que salir del coche para zambullirse con su tabla, sin necesidad de perder minutos en cambiarse.

La funcionalidad aparece así, en esta creación de pantalón, chaqueta, camisa y corbata, acompañados incluso de una agenda y un bolígrafo a prueba de mareas, que permite el contacto directo con el trabajo en caso de emergencia. Aunque este último accesorio se trata solo de una idea que la marca todavía no ha lanzado al mercado, el traje es ya una realidad. Los japoneses seguirán la llamada de las olas con este innovador atuendo.