El Congreso de los Diputados aprobó este jueves una enmienda a la Ley de Extranjería, a través de una disposición adicional en la Ley de Seguridad Ciudadana, por la que se ampara el "rechazo en frontera" de los migrantes que llegan irregularmente a Ceuta y Melilla, permitiendo así su devolución inmediata a Marruecos.
Esta modificación pretende autorizar las expulsiones que hasta ahora se han ejecutado de forma ilegal por parte de las fuerzas de seguridad. El texto dice que "los extranjeros que sean detectados mientras intentan superar los elementos de contención fronterizos para cruzar irregularmente la frontera podrán ser rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España", y que esto se hará respetando la normativa internacional de Derechos Humanos.
No se ha incluido ningún protocolo de actuación para las fuerzas de seguridadEl ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que la disposición otorga cobertura jurídica a los guardias civiles para que las devoluciones se efectúen con plenas garantías. Se refirió también a los 25 agentes imputados en las ciudades autonómas por sus acciones en las fronteras. Sin embargo, finalmente no se ha incluido en la legislación lo que ACNUR y la Comisión Europea recomendaron: un protocolo de actuación con instrucciones claras.
La reforma, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, contó con el único apoyo del grupo parlamentario del PP y con los votos en contra de toda la oposición, que se comprometió a derogar esta ley en cuanto cambie la mayoría parlamentaria.
El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, lamentó durante su tramitación que la regulación no garantice "el derecho que tiene toda persona a solicitar y conseguir asilo independientemente del modo en que haya alcanzado territorio español". En este sentido, Muiznieks invitó a España a reconsiderar la legalización de las 'devoluciones en caliente'.