Según datos del Banco Mundial, en 2013 el porcentaje total de mujeres en el mundo era ligeramente inferior al 50%. Sin embargo, aunque la cantidad de mujeres y hombres que coexisten en todo el mundo sea prácticamente igual, la desigualdad entre ambos sexos campa a sus anchas de una forma u otra de manera global. La discriminación que sufren las mujeres no solamente se da a nivel laboral, sino que también deja su huella en el terreno personal: más de 15 millones de niñas son obligadas a casarse antes de los 18 años; el 80% de las personas que son sometidas a trabajos forzosos son mujeres y niñas obligadas a ejercer la prostitución; el la violencia de género mata en el mundo a más mujeres que el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras juntas. y, entre otros datos, se calcula que se necesitarían más de 75 años para eliminar la brecha salarial.
Estas situaciones de desigualdad se ven especialmente acrecentadas en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, como América Latina, África o Asia, donde las sociedades tienden a ser más conservadoras y los derechos de las mujeres se ven enormemente limitados. Sin embargo, muchas mujeres, como María Eugenia Cruz, líder del movimiento Mujer, sigue mis pasos, se atrevieron a plantarle cara al problema y enfrentarse abiertamente a las injusticias a las que se veían sometidas día a día. En 2004, María Eugenia tuvo que huir de su hogar en Cartagena por miedo a sufrir la violencia sexual que perpetúan todos los sectores armados que día a día se enfrentan en Colombia. Pero no solamente se vio obligada a luchar contra la violencia sexual, sino también contra el desconocimiento y la falta de información de las mujeres, muchas de las cuales ni siquiera eran conscientes de que eran víctimas de algún tipo de violencia. Desde su organización, promueven leyes y protestas contra la violencia sexual, denuncian los casos que les llegan y acompañan a las víctimas durante todo el proceso, proporcionándoles apoyo emocional y ayudándolas para que las autoridades las atiendan.
María Eugenia Cruz, líder del movimiento 'Mujer, sigue mis pasos' y una de las homenajeadas por la asociación. Foto: Oxfam Intermón
Ahora, la ONG Oxfam Intermón ha querido rendir un homenaje a María Eugenia y a otras mujeres que, como ella, se atrevieron a decir ‘basta’. El proyecto concluyó el pasado 10 de marzo, cuando salió a la venta Avanzadoras, un discolibro en el que 36 conocidas mujeres del panorama español y latinoamericano se unen para dar vida a las historias de doce mujeres que, con su trabajo, han hecho llegar un mensaje de igualdad a toda la sociedad. Así lo explica Oxfam Intermón en su página web “Avanzadoras son las mujeres que avanzan y hacen avanzar el mundo. Mujeres que, haciendo frente a la violencia, la ausencia de libertad y de derechos intentan abrir camino, romper techos de cristal y derribar barreras. Estas mujeres, que cada día trabajan para construir un mundo más justo en cualquier parte del planeta, reciben un merecido reconocimiento con el lanzamiento del discolibro solidario”.
La parte melódica ha sido coordinada por la cantante y compositora Sole Giménez, y cuenta con una gran variedad de voces que representan diversas corrientes musicales del panorama español, como Ana Belén, Estrella Morente, Leonor Watling, Lamari de Chambao, La Shica, Pilar Jurado o incluso la propia Sole Giménez, entre otras. Además, también cuentan con la colaboración de otras artistas hispanoamericanas, como la mexicana Rosalía León e incluso europeas en el caso de la irlandesa Eleanor McEvoy. "La avanzadora empieza por una toma de consciencia, darse cuenta de cuál es la situación que es muy injusta para las mujeres, ellas siguen siendo las primeras víctimas de los conflictos armados, de los desequilibrios económicos. Avanzar ya es darse cuenta de esto, no taparse los ojos y a partir de ahí, luchar", aseguraba Lamari al diario 20 minutos.
Ilustración de Lina Vila para la historia de Johanna Izurieta. Foto: Oxfam Intermón
Los textos que relatan e ilustran la lucha de estas mujeres se recogen en un libro en el que han colaborado escritoras como Elvira Lindo o Rosa Montero, periodistas como Julia Otero o Carme Chaparro, cineastas como Ángeles González Sinde e incluso presentadoras, como Judith Mascó. Todas estas historias, además, están acompañadas de ilustraciones hechas también por mujeres de renombre como Cristina Daura, Lina Vila o Inma Lorente.
Todas ellas se han unido para dar vida a historias de mujeres reales como Moon Sharma, de la India, quien se enfrentó a los convencionalismos de su país y luchó por estudiar una carrera universitaria, gracias a que sus padres eran algo más liberales que el resto de la sociedad. Hoy, con lo que gana trabajando para comercio justo, Sharma organiza programas de desarrollo para reducir las enormes desigualdades de su país, lucha contra el trabajo infantil y ha creado escuelas en los suburbios de su país.
El proyecto, cuenta con la colaboración de Mediaset España, y busca recaudar fondos para continuar manteniendo los programas de apoyo a las mujeres que la ONG ha estado desarrollando durante años. Poniendo cara a los problemas a los que cada día se enfrentan millones de mujeres en todo el mundo, Oxfam Intermón ha logrado que podamos entender el alcance real de la discriminación, al tiempo que ha lanzado un toque de atención tanto a hombres como a mujeres de todo el mundo, mostrando que aún queda mucho camino por el que avanzar.