Un total de 912 librerías cerraron en nuestro país a lo largo del 2014, según datos del Mapa de las Librerías de España que ha sido presentado este miércoles. El estudio, para el que se han analizado 3.650 librerías de toda la geografía española, demuestra que la caída en las ventas anuales de libros ronda el 18’6%, en comparación con 2011.
El cierre de librerías ha aumentado un 94'5% respecto del 2013
El cierre de librerías durante el último año supone un aumento del 94’5% respecto del 2013, periodo en el que 479 establecimientos de este tipo cerraron sus puertas. Las ventas de libros, por su parte, han pasado de más de 870 millones de euros en 2011 a los 708 millones registrados durante 2014, un descenso progresivo que este año se ha suavizado, según ha destacado la presidenta de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), Pilar Gallego.
En la lista por comunidades autónomas, destaca la Comunidad de Madrid con 625 librerías, seguida por Andalucía que cuenta con 441 y por Cataluña con 430. Y cabe destacar que 7.310 municipios repartidos por todo el país, no tienen ninguna librería.
Un aspecto que se ha puesto de relieve son las actividades de dinamización de la lectura: un total de 1.127 presentaciones, 672 cuentacuentos, 244 publicaciones de catálogos, 455 actividades de animación a la lectura y otras 728 actividades. Según Miquel Flamarit, el socio director de BCC Consultors, empresa que ha realizado este estudio, estos datos muestran la búsqueda de nuevas alternativas y focos de atención en estos centros.
Optimismo frente a la crisis del libro
Gallego ha señalado que a pesar de esta bajada en las ventas hay cierto "optimismo" y se ha mostrado convencida de que "llegará un momento en que deje de caer y ese momento está próximo". Además, ha señalado que las bajadas han sido “templadas” y que el ritmo de caída del sector ha ido descendiendo poco a poco.
La crisis del libro continúa pero hay que ser optimistas
La presidenta de CEGAL ha admitido que la "crisis del libro" continúa, pero pone sus esperanzas en el surgimiento de nuevos modelos de librerías más pequeñas. "Hay que ser optimistas porque las librerías, lejos de rendirse, llevan a cabo nuevas acciones", ha declarado.
A todo esto se une la confianza en que el abandono del fomento de la lectura por parte de las familias y de la Administración desaparezca con el fin de la crisis.
En cuanto al desafío digital, Pilar Gallego ha declarado que la “competencia maligna” no se encuentra en el libro digital, con el que el libro en papel está destinado a complementarse y convivir, sino que el verdadero enemigo es la piratería.
