El violinista libanés Ara Malikian ha apadrinado el Proyecto Alba, dedicado a fomentar el talento musical de las personas con discapacidad intelectual como herramienta para su desarrollo e integración en la sociedad.
La iniciativa, promovida por la Asociación Riojana Pro Personas con Discapacidad Intelectual (ARPS) y la Fundación García Fajer, pretende impulsar el aprendizaje musical para crear una orquesta estable compuesta por violas y violines.
“El talento de los chicos del Proyecto Alba supera cualquier barrera. La música es una actitud y la suya es inmejorable”, ha declarado el artista durante la presentación del proyecto.
Este proyecto musical les aporta seguridad, confianza en sí mismos e ilusión.
Entre los objetivos del programa se encuentran favorecer la autoestima de los participantes y mejorar su autonomía y crecimiento personal. Según ha explicado Santiago Urizarna, presidente de ARPS, en los dos años de andadura de este proyecto, cerca de una veintena de alumnos con discapacidad “han logrado un desarrollo integral” a través de estos instrumentos, lo cual “les ha aportado seguridad, confianza en sí mismos e ilusión”.
A su vez, el presidente de la Fundación García Fajer ha comentado lo motivantes que resultan estas actividades en las que “los chicos adquieren un conocimiento y tienen nuevas expectativas en su día a día”.
Los responsables del Proyecto Alba emplean la adquisición de un conocimiento y el compromiso de los participantes como base para motivar y hacer que los alumnos disfruten. El trabajo constante y los resultados obtenidos, ayudan a crear expectativas para los alumnos proporcionándoles un objetivo común por el que esforzarse.
"Se apuesta por el crecimiento personal del alumno"
"La seguridad obtenida durante las clases facilita que el alumno se abra psicológicamente y muestre sus sentimientos personales durante las horas lectivas. Se apuesta por el crecimiento personal del alumno, que avanza gracias al estímulo que supone sentirse autónomo", han explicado los responsables del Proyecto.
Además, comentan que "el alumno muestra y comparte sus progresos en música con padres, madres y amigos, lo que estimula y fortalece los lazos familiares y de amistad”. De esta forma los participantes se sienten protagonistas en su entorno, lo que les motiva a seguir trabajando en este conocimiento que en amplifica sus sentimientos y valores.