El acuerdo por fin llegó. Grecia tendrá cuatro meses más de liquidez por parte de los países del Eurogrupo, si el lunes presenta un paquete de reformas convincentes para poder pagar la deuda. Si ese paquete no se presenta o no es aceptado por los ministros de economía, el círculo de negociaciones y tensión de las últimas semanas comenzará de nuevo, pero con tan sólo cinco días de tiempo para llegar a un acuerdo. Si el 28 de febrero Grecia no dispone de un nuevo crédito, afrontará el mes de marzo con un grave problema de liquidez que podría impedir el ofrecimiento de

Eurogrupo: "El gobierno griego está fuertemente comprometido con el proceso de reformas estructurales y con el pago a sus creditores de forma completa"

servicios públicos o el pago a sus trabajadores. Todo supeditado al día clave, el lunes 23 de febrero, día límite para que Grecia presente las medidas que va a tomar para hacer sostenible el acuerdo. Alemania, con miedo a que estas medidas no sean lo suficientemente austeras, siempre se ha mostrado en contra del acuerdo con el nuevo gobierno de Syriza, que tendrá una verdadera prueba de fuego en su credibilidad en este paquete de medidas. El martes Alexis Tzipras y Angela Merkel tuvieron una larga conversación telefónica que se presumió clave para desbloquear la situación. El rescate sería de unos 7,2 billones de euros y permitirá al gobierno griego tener cuatro meses de relativa calma en el cumplimiento de sus compromisos para con el sector público.

Un puente para nuevas negociaciones

En el comunicado oficial emitido el viernes 20 de febrero por la noche, el Eurogrupo entiende que si se aprueban las reformas griegas, este periodo de cuatro meses de expansión del rescate es un puente para entablar una negociación sobre un periodo más largo. El comunicado apunta que "las autoridades griegas han expresado su fuerte compromiso con el proceso estructural de reformas para mejorar el crecimiento y crear empleo, así como asegurar la estabilidad y la fortaleza del sistema financiero", así como su "inequívoco compromiso por honrar sus obligaciones financieras de forma completa en el tiempo adecuado." La cabeza visible del Eurogrupo, el ministro de finanzas neerlandés Jeroen Dijsselbloem, apuntó que la tarde-noche del viernes fue importante para reconstruir la confianza de los miembros del grupo entorno a Grecia.