Marino Massimo de Caro fue condenado a siete años de cárcel por el desfalco de más de 2000 libros entre junio de 2011 y febrero de 2012. Entre los ejemplares desaparecidos se incluían ediciones originales de obras de Galileo Galilei, Nicolás Copérnico y Johannes Kepler.
El escándalo fue descubierto por un profesor de Historia del Arte de la Universidad de Nápoles cuando se encontró la emblemática biblioteca prácticamente vacía. Una vez comenzada la investigación se hallaron 257 ejemplares en un depósito en Verona al nombre del todavía entonces director de la biblioteca y 237 más en su propia residencia.
Sin embargo, otros muchos libros continuaban desaparecidos seguramente muchos de ellos en el extranjero. Tras un requisa en una casa de subastas en Munich se comenzó a seguir el paradero de algunos de los todavía desaparecidos.
De esta forma se descubrieron algunos en manos de Marcello Dell'Utri, conocido bibliófilo cercano al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, encarcelado el año pasado por complicidad con la Cosa Nostra siciliana.
Tras pasar los libros bajo custodia judicial casi tres años este viernes13 de febrero por fin regresan a su legítimo lugar, la Biblioteca dei Girolamini de Nápoles, reconocida como uno de los tesoros más importantes del patrimonio cultural europeo.
Abierta al público en 1586, esta biblioteca fundada por el beato Pedro Gambacorta y auspiciada por la orden de los Pobres Ermitaños de San Jerónimo llegó a reunir cerca de 170.000 obras de incalculable valor.