Los inversores acogen con optimismo el desarrollo de las circunstancias de la actualidad y prueba de ello es que el Íbex sube un 1,6 % hasta los 10.739,5 puntos. Tres noticias marcan la semana, añadiendo a la mezcla la estabilización del precio del petróleo, que ha vuelto a subir hasta los 61,5 dólares por barril tras el mínimo histórico alcanzado en enero. Por un lado hay optimismo con las negociaciones de paz en el Este de Europa y el alto al fuego conseguido esta semana. Los inversores huyen de las zonas en guerra y de su entorno, por considerar arriesgado aportar dinero a proyectos que podrían no funcionar por contagio, y se prefiere el ahorro.
En el caso de Grecia, se ve con optimismo desde el punto de vista de los mercados la inflexibilidad del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el FMI, y se considera que el primer asalto de las negociaciones por el pago de la deuda griega lo han ganado las instituciones financieras, al lograr que el único cambio sustancial sea la sustitución del nombre de "Troika". La deuda griega plantea problemas en el sentido que nuevos rescates harían que dicha deuda fuera eterna y entrara en un bucle, y por otro lado el impago o el retraso del pago de la deuda haría que Grecia tuviera verdaderos problemas para conseguir financiación y aguantar su sector público.
En el dato positivo de la semana, acontecido el viernes, el PIB de la Eurozona creció un 0,3 % el último trimestre de 2014, ayudado por el inesperado crecimiento alemán del 0,7 %, situándose el crecimiento anual (del cuarto trimestre de 2013 al cuarto de 2014) en un 0,9 % en los países que tienen el euro como moneda. España creció un 0,7 % durante el trimestre y un 2 % interanual, mientras Grecia cayó un 0,2 %.
El bono español a diez años subió al 1,56 %, tras unas semanas de estabilidad en el 1,2 % - 1,3 %, y la prima de riesgo se situó en los 124 puntos.