Más de seis millones de niños menores de cinco años murieron en todo el mundo a lo largo de 2013 por causas que se pueden prevenir o curar, según el informe “La lotería de la vida” que ha publicado Save the Children este jueves.
Actualmente mueren 17.000 niños menos al día que en 1990
De la misma forma, la organización alerta que, si se mantiene la tendencia actual y no se adoptan medidas adicionales especialmente en las zonas más vulnerables, cuatro millones de niños morirán en 2030, aun teniendo en cuenta que desde hace unas décadas se ha reducido a la mitad el número de niños fallecidos. De hecho, las cifras afirman que en la actualidad mueren 17.000 niños menos al día que en 1990.
El director de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria de Save the Children, David del Campo, ha denunciado además, la situación de los países en vías de desarrollo, donde las desigualdades a la hora de reducir los índices de mortalidad infantil dentro del propio país se están disparando.
"Es intolerable que un niño dependa de la suerte que tenga al nacer para sobrevivir"
"Las posibilidades que tiene un niño de sobrevivir son una lotería, depende de si vive en ciudad o en zona rural, de si pertenece a alguna etnia o de si sus padres tienen más o menos recursos económicos. Es intolerable que un niño dependa de la suerte que tenga al nacer para sobrevivir", ha denunciado.
El análisis de los datos desglosados de 87 países revela que más de tres cuartas partes de ellos están permitiendo que gran cantidad de niños se queden fuera de las medidas contra la mortalidad infantil por diferentes razones. Pero la ONG defiende que “es posible acabar con esta desigualdad” dado que casi una quinta parte de los estados analizados en el informe, entre ellos Ruanda, Malaui o México, han disminuido las tasas de mortalidad infantil en todos los estratos sociales y económicos del país.
Save the Children pretende concienciar con este informe de la importancia de que los estados adopten medidas de urgencia, con vista al futuro encuentro sobre el marco global de desarrollo que tendrá lugar en septiembre y que sustituirá a los Objetivos del Milenio, para evitar la tendencia actual que condenaría a la muerte por causas evitables a una media de cinco millones de niños por año hasta 2030.
Este marco, afirma la organización, debe plantear objetivos ambiciosos en cuanto a supervivencia infantil y fijar el compromiso de trabajar hacia una cobertura sanitaria universal. Además, debería incluir objetivos que aseguren que se tiene en cuenta a los niños más pobres, marginados y vulnerables en la lucha contra la mortalidad infantil de aquí a 2030.
