El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha estado visitando este fin de semana las localidades de la cuenca del Cadagua más afectadas por su desbordamiento, Zalla, Güeñes, Balmaseda, Sodupe y Alonsotegi.
Urkullu ha acudido acompañado por los consejeros de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, y de Salud, Jon Darpón. Tras reunirse con los alcaldes de estas localidades, el Gobierno vasco se ha ofrecido a facilitar a estas zonas "toda la colaboración necesaria".
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, también ha hecho un recorrido similar, aunque por separado; anunciando que activará el próximo lunes un plan de ayudas para inundaciones.
Zalla, que se ha despertado la mañana del sábado 31 de enero cubierta de barro y lodo, es la localida más afectada por la crecida de los ríos.
Las inundaciones han afectado a viviendas, garajes, negocios, lonjas y huertas y con gran número de vecinos afectados.
Tras remitir las lluvias, han comenzado las labores de limpieza y el Ayuntamiento de Zalla ha anunciado que ayudará a los afectados a tramitar las reclamaciones ante los seguros.
Por fortuna, los daños provocados por las lluvias en el País Vasco se han limitado a lo material y desde distintas instituciones se ha pedido a la población que permanezca tranquila porque "lo peor ya ha pasado" y las incidencias del agua aunque continúan siendo numerosas ya no son tan graves.
La Mesa de Crisis activada el viernes ha quedado desconvocada dos días después tras remitir las lluvias y ahora es Araba la que está afectada por una alerta naranja por nieve y se espera que la cota pueda bajar hasta los 100 metros a la noche.