El Instituto Nacional de Estadística (INE), ha adelantado datos con respecto al Producto Interior Bruto español y el IPC referentes al último trimestre de 2014. Por primera vez desde el inicio de la crisis se ha registrado un año completo con crecimiento, en este caso de un 1,4 % durante 2014. El dato del último trimestre es del 0,7 % y el interanual (del último trimestre de 2013 al último de 2014) de un 2 %. El último dato trimestral negativo fue el segundo de 2013. En cuanto al año en sí, el último año en que no fue negativo fue 2010 con un creicmiento del 0 %. INE ha anunciado que se publicarán los datos definitivos el 26 de febrero.
En cuanto al IPC (Índice de precios al consumo), el dato sigue siendo negativo, cayendo en el interanual del mes de enero hasta el -1,4 %, cuatro décimas menos con respecto al mes de diciembre. El armonizado (es decir el IPC común a los países de la Eurozona) se sitúa en el -1,5 %. El dato simple del mes de enero se sitúa en el -1,7 % con respecto a diciembre de 2014.
La deflación, el gran problema para Europa
Si la tasa de paro es el gran problema de la economía a nivel micro, a nivel macro es la deflación la circunstancia que trae dolores de cabeza a economistas y gobernantes. El BCE está anunciando medidas para intentar reactivar el consumo y por lo tanto, una subida de los precios, entre ellas las subastas de créditos a bancos (llamadas TLTRO), y los paquetes de compra de deuda pública, estas acciones deben ir combinadas de otras políticas a cargo de los gobiernos nacionales, las cuáles no han sido anunciadas explícitamente, aunque se supone que están relacionadas con la eliminación de la burocracia, agilización de los trámites para creación de empresas etc.
No ayuda tampoco la bajada del precio del petróleo, positiva según el BCE (al aumentar la renta disponible de las familias), pero que contradice con la preocupación sobre la deflación existente en las altas oficinas europeas. De hecho la inflación de la Eurozona se sitúa en el -0,6 % anual en el mes de enero de 2015, cuatro décimas más negativo en comparación a diciembre. Sin la energía ni los productos frescos (es decir, la inflación subyacente), la cifra sería positiva de un 0,5 %.