No hay cosa más importante en el mundo de la moda que tener ese “algo” que enamora, que hace a los diseñadores suspirar. Nadie puede especificar exactamente de qué se trata, pero ahí está. Se tiene o no se tiene. Y no cabe duda de que Dalianah Arekion ha nacido con ello.
Si hay una palabra para definir a esta joven es, sin duda, exótica. Con apenas 18 años puede presumir de tener una explosiva mezcla genética. Su padre, mauritano con raíces hindúes y africanas, conoció a su madre, leonesa, en Bruselas. Vasca de nacimiento y cántabra de adopción, entró en el mundillo de la moda con tan solo 14 años, cuando un amigo fotógrafo le hizo una serie de fotos que mandaron a varias agencias de modelos.
Su nombre, ‘tranquilidad’ en hindú, no representa en absoluto su vida actual. Ser la musa y el ojito derecho de Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy, no es ninguna nimiedad. El diseñador confió en esta new face para abrir su desfile de otoño/invierno 2013-2014 con aquella ya casi mítica sudadera de Bambi. En su currículum, además, encontramos campañas para Chanel, Schwarzkopf o Custo, editoriales como el de Vogue Japón y, por supuesto, desfiles, como el de alta costura para Dolce&Gabanna o la colección Crucero 2014 de Givenchy.
"He decidido matricularme en Turismo porque no quiero dejar de estudiar, aunque me lo tome con tranquilidad"
Aunque la moda ha sido desde siempre su pasión, Dalianah tiene claro que esto es algo que no puede durar eternamente. Por ello prefiere tener los pies en la tierra. Entre trabajo y trabajo ha tenido tiempo para sacarse la Selectividad y empezar a estudiar Turismo por la UNED. Tal y como ella explicaba, "Ahora que ya he terminado la escuela me voy a centrar en mi carrera y en aprovechar todas las oportunidades que me surgen, pero he decidido matricularme en Turismo porque no quiero dejar de estudiar aunque me lo tome con tranquilidad. Sé que si ahora lo dejo, luego me costará mucho más retomarlo".
Su ascensión está siendo meteórica. La pasada temporada desfiló al fin en la 60 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, algo que antes no podía hacer por ser menor, alzándose al mismo tiempo con el premio L'Oréal a la mejor modelo. Fue precisamente su edad una de las principales causas que le dejó fuera del desfile de Victoria’s Secret, puesto que finalmente ocupó Blanca Padilla. La propia Dalianah misma aseguró en su Instagram que la próxima temporada volverá a pelear para estar ahí, cumpliendo otra vez su sueño. Y al ritmo al que asciende su carrera, no cabe duda de que lo conseguirá.