El Instituto Nacional de Estadística (INE) anunció los datos correspondientes al tercer trimestre del año en lo que concierne al Producto Interior Bruto y otros datos macroeconómicos. Según la entidad, el PIB registró una subida del 0,5 % durante los meses de julio, agosto y septiembre, y un 1,6 % con respecto al mismo periodo del año anterior, impulsado por el mayor crecimiento de la demanda nacional y las importaciones, mientras la demanda exterior registró números negativos de crecimiento. El empleo creció un 0,5 % mientras los costes laborales unitarios (que es la relación entre la productividad y los costes, mayormente salarios) cayó un 0,4 %.
El consumo final de los hogares se mantiene estable con un aumento del 0,8 % (2,7 % interanual), mientras el consumo de las Administraciones Públicas aumenta un 0,1 %, el segundo dato positivo en los últimos seis semestres. La formación bruta de capital (inversión) cae del 1,7 % al 1 %, sin embargo hay un repunte de exportaciones e importaciones. En cuanto al PIB por el lado de oferta, fue la agricultura, pesca y ganadería el sector que más aumentó con un 4,4 %, mientras la indústria no obtiene cambios y la construcción mejora un 0,1 %. Las actividades profesionales aumentaron un 2,3 %.
La demanda exterior regresa al pasado
Si por algo se caracterizó España en su crecimiento macroeconómico durante finales de los 90 y principios del siglo XXI, fue por su alta dependencia de las exportaciones y bajas importaciones. La crisis trajo un descenso del consumo, una devaluación interna de salarios y costes y un aumento de las exportaciones. Esa tendencia se ha revertido en los últimos trimestres, y de nuevo la demanda interna vuelve a ser más fuerte que la exterior, que se ha mantenido estable con un -0,9 % en el último trimestre.
El empleo mejora un 0,5 % (0,7% mejoró en el anterior) y la tasa de crecimiento anual es del 1,4 %. Indústria con un 1,8 % de aumento es el sector que más aumentó, mientras la construcción consiguió situarse en el -0,1 %, tras el -4,1 % del trimestre anterior (hay que tener en cuenta que julio, agosto y septiembre son buenos meses para la construcción debido al buen tiempo).
La remuneración de lo asalariados creció un 1,6 %, pero la remuneración por trabajador cayó el 0,1 %, la productividad por trabajador descendió su crecimiento al 0,3 % (en 2013 no se bajó del 2 % de crecimiento en este aspecto), y los costes laborales unitarios sumaron su quinto dato negativo en los seis últimos, con un -0,4 %, todo esto de forma interanual. El dato trimestral dice que los salarios ni crecieron ni disminuyeron, la remuneración por asalariado cayó un 0,1 % y la productividad también cayó en la misma cifra.