El interrogatorio judicial a los tres primeros detenidos de la Archidiócesis de Granada que han sido denunciados por supuestos abusos sexuales ha concluido pasadas las 14:00 horas de este miércoles, a la espera de que el cuarto, que aún se encuentra en dependencias de la Policía Nacional, pase a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de Granada a primera hora de la tarde.
El primero de los arrestados ha llegado a la sede de los Juzgados de la Caleta en un furgón policial a las 8:35 horas, el segundo lo ha hecho cerca de las 11:20 horas, y el tercero a las 12:35 horas, ante el gran despliegue mediático que desde primera hora se encuentra en la zona. Una vez concluya la toma de declaración a todos, el juez emitirá un auto por cada uno de ellos en los que decretará la situación en la que quedan. En concreto, se trata de tres sacerdotes y un profesor de Religión.
Los tres detenidos que ya han declarado permanecen incomunicados en los calabozos de la Caleta
Los tres que ya han declarado permanecen incomunicados en los calabozos de estos juzgados, situados en la plaza de la Caleta de la capital granadina. Esta medida de incomunicación decretada en su momento por el juez puede prolongarse durante cinco días desde el momento de las detenciones, que tuvieron lugar el lunes pasado.
Los cuatro acusados han pasado dos noches en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, en Granada, hasta que esta mañana han ido pasando a disposición judicial.
El punto de partida
La causa tiene su origen en la denuncia que un joven de 24 años interpuso en octubre por supuestos abusos sexuales ante la Fiscalía, después de recibir en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito en el que le relató los hechos, ocurridos cuando el joven aún era menor de edad.
En los últimos días se ha sumado una segunda denuncia presentada por un testigo de los supuestos abusos sexuales investigados. En un primer momento, esta persona sólo prestó declaración; no obstante, con posterioridad decidió convertir su testimonio en una denuncia ampliando datos y nombres.