La celebración de este Día Internacional se debe a muchas causas entre las que se pueden destacar que este tipo de violencia es una violación de los derechos humanos, que afecta e impide el avance en muchas áreas y que sigue siendo una pandemia global ya que hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida.
“16 días de activismo contra la violencia de género” es una campaña que comienza hoy y termina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, y que pretende llamar a la acción para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas en todo el mundo.
El 30% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja
Este año la campaña del Secretario General de las Naciones Unidas, ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, te invita a participar en “Pinta tu mundo de naranja”. La campaña consiste en utilizar el color naranja proyectando luces, colgando banderas, poniendo lazos, etc., y organizar “marchas naranjas” para concienciar sobre la violencia contra las mujeres.
Estudio de la Organización Mundial de la Salud
Un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con datos de 2013, revela que los países del sudeste asiático son aquellos en los que la violencia contra la mujer dentro de la pareja tiene una mayor prevalencia.
El estudio ha analizado tanto la violencia física como la sexual, entendiendo por ésta última aquella en la que la mujer es forzada a tener relaciones sexuales, en la que las tiene por miedo a la reacción de la pareja y en la que es obligada a hacer cosas que pueden resultar humillantes o degradantes.
Los datos globales muestran que el 30 por ciento de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja, un porcentaje que se eleva hasta el 35 por ciento si se añade a personas distintas a la pareja.
Más violencia en países pobres
El informe revela la brecha existente entre los países “ricos” y los que tienen unas rentas menores.
En las regiones consideradas “ricas” (Estados Unidos, Europa, Australia y El 29.4 por ciento de las jóvenes entre 15 y 19 años declaran haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su parejaJapón) se observa que el 23.2 por ciento de las mujeres ha asegurado haber sufrido situaciones de violencia, lo que supone el menor porcentaje de todo el estudio.
Sin embargo, por lo que respecta al resto de regiones del mundo con rentas menores, destaca el sudeste asiático (Bangladesh, India, Sri Lanka, etc.) como la región con mayor porcentaje de casos de violencia donde un 37.7 por ciento de las mujeres aseguraron haber experimentado intimidación física o sexual en algún momento de sus vidas por parte de sus parejas.
La violencia afecta a todas las edades
El estudio también presta atención a la edad de las mujeres. La prevalencia de la violencia de pareja es alta entre las mujeres más jóvenes. A nivel global el 29.4 por ciento de las jóvenes entre 15 y 19 años declaran haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja.
A fin de abordar la violencia contra las mujeres de forma efectiva es preciso contar con un enfoque integral que incluya un amplio abanico de actoresLa situación empeora con la edad. El porcentaje de mujeres que declara haber sufrido violencia de género va aumentando hasta el grupo de 45 a 49 años. A partir de esa edad, la violencia desciende.
Sin embargo, la OMS aclara que a partir de los 50 existe menos información sobre violencia de género, por lo que no se puede concluir que la violencia machista sea menor en ese grupo de edad, sino que se sabe menos de lo que ocurre.
La ONU señala que a fin de abordar la violencia contra las mujeres de forma efectiva es preciso contar con un enfoque integral que incluya un amplio abanico de actores. Este enfoque debe abarcar la elaboración de leyes y políticas, servicios de prevención y ayuda, el cambio de normas y comportamientos en hombres y niños, además de incorporar la recopilación de datos e investigación.
Un componente importante de los esfuerzos de prevención radica en generar conciencia y organizar campañas sobre el alcance y el impacto de la violencia, pero es preciso complementar estas acciones con programas educativos y la movilización comunitaria si se quiere obtener resultados continuos.