A pesar de que muchas de las obras de la literatura universal han sido escritas por mujeres, el imaginario colectivo ve a las autoras como seres sensiblones que plasman en papel empalagosas historias sobre el amor, la maternidad o diversos temas "femeninos". La llamada literatura femenina suele abarcar ese campo: el amor, el romanticismo, las cosas bonitas, como si el resto de géneros fueran escritos por y para hombres.

 'Escribir como una mujer' también puede ser un sinónimo de calidad o un motivo de orgullo

Para acabar con estos estereotipos, el centro cultural vasco Skolastica ha lanzado el hashtag #escribescomounamujer a las redes sociales con el objetivo de denunciar "la discriminación que por cuestiones de género han venido soportando durante años las autoras en la crítica literaria" y animan a todo el mundo a "compartir en sus perfiles todo tipo de citas, menciones, obras, imágenes que hagan referencia a sus autoras favoritas".  "Escribir como una mujer' también puede ser un sinónimo de calidad o un motivo de orgullo. No en vano los más grandes éxitos comerciales de los últimos años llevaban la firma de una mujer (desde Harry Potter a 50 Sombras de Grey)", afirma la directora del centro Josune Muñoz.

Esta iniciativa ha tenido gran acogida, hace ya muchos años que para publicar libros las mujeres ya no tienen que usar un pseudónimo masculino pero sigue ocurriendo que a toda escritora le preguntan si "escribe para mujeres", lo mismo ocurre con los escritores de novelas denominadas rosas; parecen olvidar que algunos géneros como el misterio, el realismo o incluso el religioso han sido principalmente lanzados por escritoras femeninas. 

Con intención de participar en esta iniciativa sería un delito no admitir haber crecido con las poesías de Gloria Fuertes, el misterio con Agatha Christie , conocer los misterios del mundo con Matilde Asensi, el mundo mágico con J.K Rowling, las miserias de la Guerra Civil con Carmen Laforet, las peripecias policiales suecas con Cämilla Lackberg y un largo etcétera que todo el mundo puede animarse a completar.